Con un acto sencillo realizado en la costa de la ciudad, Bella Vista recordó a la “Embajada de Niza” accidentada el 8 de septiembre de 1989. La programación oficial incluyó una dedicación religiosa, ofrenda floral y el arrojo de flores a las aguas del Paraná. Una tarde templada acompañó el homenaje a 31 años del accidente.
Con la memoria intacta, los bellavistenses recordaron con un breve acto los acontecimientos ocurridos en la tarde del viernes 8 de septiembre de 1989 cuando una delegación de músicos y poetas luego de una actuación radial se encaminaba hacia la costanera por la calle Buenos Aires para emprender un dramático y trágico recorrido en descenso que terminó con el micro totalmente sumergido en la profundidad del río.
Durante la convocatoria totalmente acotada por las recomendaciones sanitarias, se escuchó la palabra del titular de la parroquia Nuestra Señora del Carmen presbítero Gregorio Valenzuela quien destacó los hechos que configuran la historia local; ellos acontecidos en distintas épocas, cada uno con valoración diferente pero todos ellos encadenados por la memoria colectiva de un pueblo.
Posteriormente las autoridades locales procedieron a una ofrenda floral ante el monumento que representa a los músicos desaparecidos en la Plazoleta de los Chamameceros; espacio ubicado apenas a pocos metros de donde se desbarrancara el colectivo con parte de la delegación musical que debía actuar aquella noche en el céntrico Club Juventud.
Vale mencionar que el grupo artístico accidentado en la tierra naranjera comenzaba una gira por el interior de Corrientes llevando un espectáculo original cuyo propósito final era viajar a Europa para realizar algunas presentaciones llevando el chamamé a nuevos destinos pero ésta vez como una embajada cultural que en los medios locales hubo de llamarse “La Embajada de Niza”.
