No se les veía juntos en público desde el 15 de junio, cuando participaron en una cena para recaudar fondos en Los Ángeles que resultó ser un clavo en el ataúd político del hoy presidente. Joe Biden y Barack Obama volvieron a coincidir este 16 de octubre en la catedral católica de San Mateo, en Washington , en un funeral, y todas las miradas estaban puestas en ellos.Obama, brazos cruzados, apenas miraba a la cara a Biden, que tenía sus ojos fijos en él. Eran conscientes de que las cámaras les apuntaban, pero aun así no hubo grandes gestos de afecto más allá de un saludo inicial. En varias ocasiones, Obama agitó la cabeza, como negando algo. Bill Clinton, que estaba presente, les llamó la atención y comenzó la misa.Es conocido en Washington el poco aprecio que Biden le tiene a su exjefe , que le eligió como vicepresidente y le impidió presentarse a las primarias en 2016 para dejar paso a Hillary Clinton. Tras aquella cena en Los Ángeles, Obama y su legión de asesores, estrategas y comunicadores se movilizaron para forzar un cambio en la candidatura demócrata.Noticias Relacionadas estandar Si ELECCIONES EN EE.UU. Kamala se desinfla y pierde terreno en la recta final de la campaña Javier Ansorena | Corresponsal en N. York estandar No Harris cuestiona la salud mental de Trump tras el recital musical del último acto electoral ABC La razón es que Biden, a sus 81 años, estaba d emasiado mayor para reeditar el cargo , que sus lapsus y equivocaciones iban a ir empeorando, que Donald Trump estaba muy cerca de volver a la Casa Blanca. En esa cena, según varios asistentes, Biden estuvo casi catatónico, y Obama tuvo que llevar el peso del discurso y la noche. Llegó a recaudar, eso sí, 30 millones de dólares de una sentada. El presidente Biden se limitó a responder después que Trump ya llegó en 2017 a la Casa Blanca porque ganó a la candidata apoyada por Obama entonces, Clinton.«Ya le gané una vez, y puedo volver a ganarle», dijo en varias intervenciones Biden sobre Trump. Pero su desastroso debate ante él el 27 de junio fue su muerte política . En dos semanas, Biden y Obama no hablaron durante ese periodo. Nancy Pelosi, que fue presidenta de la Cámara de Representantes, también presente en el funeral, movilizó a su bancada y uno tras otro, los diputados fueron pidiéndole la dimisión de candidato.Los Obama son viejos conocidos de Kamala Harris . La han apoyado en su ascenso político de fiscal a senadora y de ahí, a vicepresidenta. Como a ella le va mal con el voto de hombres negros, según las encuestas, Obama se ha lanzado a hacer mítines y visitar estados disputados tratando de movilizarlos.En un viaje a Pittsburgh, el expresidente estalló. «Quiero decir unas cuantas verdades», dijo. Se lamentó de que los hombres negros no estén tan ilusionados con Harris como con él. «Me parece que no estáis muy contentos con la idea de que una mujer sea presidenta y estáis inventándoos excusas para no votar», dijo. Esas palabras han sido muy criticadas en medios conservadores , por considerar que sus declaraciones fomentan la división racial y estereotipos de género.Los críticos, sobre todo en Fox News, han señalado que en lugar de atraer a los votantes, el expresidente podría estar alejando a una parte importante del electorado con comentarios que muchos consideran despectivos y paternalistas.Biden ha mantenido una prudente distancia de Harris. Ha participado en algún acto electoral, pero pocos. El martes estuvo en Filadelfia, la semana que viene irá a Arizona. En un momento hasta llegó a ponerse una gorra con el nombre de Trump, a modo de broma . La candidata está tratando de desligarse de las sombras de su presidencia, sobre todo de la elevada inflación y la inmigración ilegal.El funeral de este miércoles era por Ethel Kennedy, la viuda de Robert Kennedy, quien murió asesinado en 1968. Uno de sus hijos es Robert F. Kennedy Jr., que fue candidato independiente y ahora apoya a Trump. Su nombre no figuraba entre los familiares y amigos invitados a dirigirse a los asistentes al funeral.