«Nadie ganará una guerra comercial o arancelaria». Con la lección bien aprendida del conflicto que enfrentó a ambas superpotencias durante el primer mandato de Trump , la moderación y el tono de advertencia marcaron la primera reacción de China a su anuncio de nuevos aranceles cuando tome posesión como presidente de Estados Unidos el 20 de enero.En un comentario en la red social X (antiguo Twitter) , el portavoz de la Embajada de China en Washington , Liu Pengyu , recordó ayer que «la cooperación económica y comercial entre ambos países es mutuamente beneficiosa por naturaleza». Pero, a la espera de que Trump concrete sus intenciones y de que Pekín anuncie posibles contramedidas, se centró más en defenderse de las acusaciones de que China no había detenido la exportación a México de los compuestos químicos para producir el temido fentanilo. Esta potente droga opiácea ha desatado una epidemia en Estados Unidos que, solo en 2022, dejó más de 70.000 muertos por sobredosis.Ante la amenaza de Trump de imponer aranceles adicionales del 10% a las importaciones procedentes del gigante asiático, el portavoz Liu Pengyu indicó que «las autoridades antinarcóticos de EE.UU. y China han reanudado su comunicación regular desde la cumbre de San Francisco », que Joe Biden y Xi Jinping celebraron hace justo un año en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) . Además, aseguró que «China ha notificado a EE.UU. los progresos en las operaciones legales contra las drogas, respondiendo a sus demandas para verificar pistas en ciertos casos y emprender acciones». En su opinión, «todo esto demuestra que la idea de que China está permitiendo conscientemente que los componentes del fentanilo fluyan a EE.UU. es complemente contraria a los hechos y la realidad».Noticia Relacionada reportaje Si Veinte años en China: de la globalización a la Nueva Guerra Fría Pablo M. Díez Después de dos décadas en las que he sido testigo de los enormes cambios que ha vivido el gigante asiático, unos a mejor por su desarrollo económico y otros a peor por el autoritarismo de Xi Jinping, termino mi etapa como corresponsal de ABC en Pekín. Así es la China a la que llegué en enero de 2005 y así es la que dejoPor su parte, el Ministerio de Exteriores chino también respondió a esta cuestión en un comunicado, antes de que su portavoz comparezca este miércoles en su rueda de prensa diaria. « China es uno de los países más duros en la lucha contra las drogas en términos de su política e implementación», empieza la nota publicada en su portal de internet, que reconoce que «el fentanilo es un problema en EE.UU.» . Por ese motivo, y «con un espíritu humanitario», asegura que «China ha apoyado la respuesta de EE.UU. en este asunto». Entre sus medidas, destaca que «tan pronto como en 2019, China detalló oficialmente todas las sustancias relacionadas con el fentanilo y fue el primer país del mundo en hacerlo». Además, recordó que «China ha llevado a cabo una amplia y profunda cooperación con EE.UU. en antinarcóticos , lo que ha sido altamente productivo y es un hecho claro de ver para todos».A pesar de las amenazas arancelarias de Trump y de la perspectiva de una nueva guerra comercial entre las dos superpotencias, China dice «seguir preparada para continuar la colaboración antidrogas con EE.UU. sobre las bases de la igualdad, el beneficio mutuo y el respeto». Para terminar, su Ministerio de Exteriores lanza un aviso al nuevo inquilino de la Casa Blanca: «Esperamos que EE.UU. no dé por sentada la buena voluntad de China y trabaje para garantizar que sigan las dinámicas positivas tan difícilmente logradas en la cooperación contra las drogas».Durante la campaña electoral, Trump había prometido unos aranceles a las importaciones chinas de hasta el 60%, pero su primer anuncio al respecto los ha rebajado al 10%. Una reducción que no ha pasado desapercibida en la red social X para Alicia García Herrero , analista de Nataxis experta en Asia: «Trump ha puesto su objetivo en México y Canadá con un 25% de aranceles y a China solo un 10% de tasas adicionales. Parece que los últimos nombramientos de Trump procedentes de Wall Street ayudarán a limitar su furia con China mientras sus aliados sufren más. ¡El mundo al revés!».
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