Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen ; y La Francia insumisa (LFI, extrema izquierda), el partido de Jean-Luc Mélenchon , son las fuerzas políticas dominantes en el nuevo paisaje político francés y tienen programas con muchos puntos en común.El partido de la familia Le Pen, Frente Nacional (FN) -antes Agrupación Nacional (AN)- es el primer partido obrero desde hace unos treinta años. Hacia 1995, la formación, liderada por el padre, Jean-Marie Le Pen , contaba con el voto del 35% de los obreros. En las elecciones anticipadas del pasado mes de julio, más del 50% de los obreros y agricultores pobres votaron a la formación de Marine Le Pen.Por su parte, el partido de Jean-Luc Mélenchon , nieto de una familia de emigrantes murcianos al norte de África, es el partido mayoritario en la \'banlieue\', la periferia suburbana de París y las grandes ciudades, con una población francesa de raza negra y religión musulmana mayoritariamente.Noticia Relacionada estandar Si Dos mociones de censura contra el primer ministro hacen tambalear al Gobierno francés Juan Pedro Quiñonero | Corresponsal en ParísSe trata de dos electorados antagónicos: el voto obrero francés es un voto contra la inmigración y contra los franceses hijos o nietos de inmigrantes. El voto multicultural de la \'banlieue\' es un voto étnico y religioso, con frecuencia, en defensa de su identidad cultural propia.Programas populistasPara continuar creciendo, Le Pen y Mélenchon tienen programas populistas muy semejantes en lo esencial. Defienden la jubilación a los 60 años, el salario mínimo de 1.600 euros y alejarse de la zona euro… Marine Le Pen y su partido han creciendo presentándose como los «únicos defensores del pueblo», mientars que Mélenchon y su grupo lo han hecho presentándose como los únicos defensores de una Francia «plural» (multi o pluricultural).Ante la Unión Europea (UE) y la zona euro, en particular, Le Pen y Mélenchon coinciden en lo esencial, justificando sus posiciones bastante comunes con retórica populista. En 1995, la familia Le Pen defendía el \'Frexit\': la salida de Francia de la UE. En 2022, Marine abandonó formalmente ese proyecto, para sugerir un «alejamiento» en «defensa de los intereses nacionales». Desde hace meses, Le Pen propone una «renegociación» y distanciamiento profundamente «euroexcéptico».En caso de Mélenchon, este propone desde 2017 una renegociación de los tratados de la UE y las relaciones de Francia con la zona euro que tienen mucho de \'frexit\' inconfesable, tras una retórica nacional populista.El primer ministro francés, Michel Barnier, durante una sesión de preguntas al gobierno en la Asamblea Nacional en París AFPPolítica exteriorEsa matriz populista común contrasta con diferencias antagónicas en el terreno de la política exterior. Así Marine Le Pen ha hecho campaña a favor de Benjamín Netanyahu, en Gaza y el Líbano . Y defiende una «solución negociada», en Ucrania, perfectamente compatible con la «diplomacia» de Vladímir Putin, cuyos banqueros han financiado varias campañas electorales de la familia Le Pen.Mientras que Mélenchon y su partido, por el contrario, son los primeros defensores, en Francia y quizá en Europa, de las tesis de Hamás e Hizbolá. En todas las manifestaciones de protesta de LFI participan grupos de «palestinos» y presuntos palestinos que enarbolan las banderas de las organizaciones islamistas.Ese crecimiento paralelo y espectacular, con muchos puntos en común, entre el partido de Le Pen y el de Mélenchon, ha coincidido con el hundimiento histórico del PS, el PCF y Los Republicanos, la derecha histórica.En las legislativas de 2022 y en las elecciones anticipadas del mes de junio pasado, el partido de Le Pen y el de Mélenchon continuaron ganando posiciones, cuando las izquierdas y derechas históricas han continuado perdiendo terreno de manera llamativa.Para intentar comprender mejor esa metamorfosis profunda del paisaje político francés, en España, quizá sea muy pedagógico imaginar un nuevo paisaje político español, con Vox y Sumar/Podemos como fuerzas mayoritarias, relegando al PSOE y al PP a posiciones minoritarias. Sin duda, Vox y el partido de Le Pen pueden ser diferentes; y las izquierdas españolas quizá no siempre coincidan completamente con Mélencho, pero ofrece una imagen muy gráfica de la nueva realidad francesa. Jean-Marie Le Pen fundó su partido con organizaciones neonazis y militares que intentaron asesinar al general de Gaulle. Su hija pasó del \'Frexit\' a la «soberanía nacional», con un programa económico de izquierdas. Esa evolución coincide con el hundimiento del partido de De Gaulle, Chirac, Sarkozy.La izquierda de Jean-Jaurés y Mitterrand se ha hundido cuando crece una izquierda, la de Mélenchon y sus amigos, en cuyas manifestaciones hay muchas mujeres musulmanas con sábanas y velos islámicos.El éxito de Le Pen es un magnífico argumento electoral para Mélenchon, cuyos electores permiten a Le Pen defender la «soberanía nacional» contra quieren arruinar la «Francia eterna».