«¡No fue golpe, sí fue fraude!» dijo la expresidenta de Bolivia Jeanine Añez al ser traslada de la cárcel a juzgados, para dar inicio al juicio oral en su contra. Junto al gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y el líder cívico de Potosí, Marco Antonio Pumari, son acusado de provocar la renuncia de Evo Morales en 2019 , en medio de denuncias de un «fraude electoral» y una crisis social.La audiencia del caso denominado como «Golpe I» inició aproximadamente a las nueve de la mañana del jueves. Los tres acusados, con un fuerte resguardo policial, fueron trasladados desde distintas cárceles de Bolivia a la sala donde se desarrolla la audiencia, en la ciudad de La Paz. Las acusaciones contra los tres líderes políticos son por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración . El caso está relacionado con la crisis social y política en Bolivia el año 2019, que derivaron en la renuncia y huida a México del expresidente Evo Morales y la posesión de Jeanine Añez como presidenta transitoria. Evo Morales fue acusado ese año de cometer un «fraude electoral» para ser elegido nuevamente como primera autoridad de Bolivia. En medio de una crisis social y política, la Organización de Estados Americanos concluyó que hubo «manipulación y parcialidad» en los resultados de las elecciones. Jeanine Añez está detenida en la cárcel de mujeres de Miraflores desde hace tres años y siete meses . La abogada Norka Cuellar explicó que presentarán un «recurso de excepción de incompetencia», porque considera que la expresidenta debe acceder a un juicio de responsabilidades y no debe ser juzgada por la vía ordinaria. Durante la audiencia hubo un cuarto intermedio, esto para instalar equipos audiovisuales a pedido de la defensa de Jeanine Añez. Quieren demostrar que el «proceso fue armado», es que tanto el exministro de justicia Iván Lima y Evo Morales, declararon públicamente que el juicio ordinario contra la exmandataria fue pactado junto a autoridades políticas y organizaciones sociales. «Por capricho de Evo» , aseveró en una conferencia de prensa el exministro Lima. En la misma línea, Luis Fernando Camacho y sus abogados han denunciado que el proceso se trata de una «persecución política». Está detenido desde el 28 de diciembre del 2022, insiste en que el 2019 hubo un fraude electoral y que ahora es juzgado por liderar las protestas en el departamento de Santa Cruz. El líder cívico de Potosí había señalado hace unos días que en este caso había ya una sentencia y que no creía en la justicia boliviana, él está detenido en la cárcel de Cantumarca desde el año 2021. Se sabe que el Ministerio Público pidió 20 años de cárcel para los tres acusados en el caso «golpe I» .Un fuerte contingente policial resguarda la calle Bolivar de la ciudad de La Paz, afuera de las oficinas donde se desarrolla el juicio llegaron dos grupos de personas, a favor y en contra del proceso, hubo amagues de enfrentamientos, insultos y fricciones. Mientras que diputados y senadores de oposición al gobierno denunciaron que no les permitieron ingresar al edificio, pese a que tenían todo el derecho.
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