La visita a Groenlandia por parte de Donald Trump Jr. , el hijo mayor del presidente electo de Estados Unidos, y las más recientes declaraciones de su padre, que ha evitado descartar medios militares si fuera necesario para hacerse con la isla del Ártico, son leídas por el gobierno de Dinamarca como una clara provocación. «Todo el mundo debería calmarse ahora», ha reaccionado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Fuentes del gobierno danés deslizan que Trump está tomando posiciones para negociar desde una posición más ventajosa asuntos comerciales, pero aunque no consideran que tenga realmente la intención de invadir la isla, no ocultan su malestar por una actitud «avasalladora» y «no propia de un país aliado y amigo».La estancia de cinco horas de Donald Trump Jr. fue anunciada como un viaje «puramente privado», pero posó con groenlandeses y con la bandera estadounidense, mientras enfatizaba el supuesto entusiasmo de los groenlandeses por el apellido Trump.En una entrevista con el canal de televisión TV2, Frederiksen ha insistido en las buenas relaciones entre los socios de la OTAN, Dinamarca y los EE.UU. «Estados Unidos es nuestro aliado más importante y más cercano», ha recordado, señalando las misiones en Afganistán y la ex Yugoslavia, en la que los ejércitos de ambos países han estado trabajando codo con codo. Noticia Relacionada estandar Si Groenlandia, la isla objeto de deseo de Donald Trump Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín Estados Unidos necesita adelantarse en la carrera por el control del ÁrticoFrederiksen reacciona ahora con más cautela que durante el primer mandato de Trump, cuando por primera vez quiso comprar Groenlandia y ella describió la oferta como «absurda». «Debemos mantener la cabeza fría ahora», dice, atrapada entre las muestras de expansionismo estadounidense y los deseos de independencia de los groenlandeses, avivados por las declaraciones de Trump. Pero ni en Copenhague ni en Bruselas se irradia verdadera calma como reacción a la actitud de Trump.«La idea de Occidente como una comunidad de valores basada en reglas está siendo destruida. Las consecuencias para Europa son enormes», advierte Guntram Wolff, del grupo de expertos Bruegel. «La pregunta es: ¿Sigue vigente la garantía de la OTAN? Si Trump no descarta la posibilidad de que Estados Unidos pueda anexarse Groenlandia por la fuerza, entonces la OTAN no está en absoluto segura. La conclusión es que Europa debe valerse por sí misma en lo que respecta a la política de defensa», deduce. «Nuestro futuro es nuestro»El primer ministro de Groenlandia, Múte B. Egede, no se ve como estadounidense en el futuro y no ha recibido a Trump Jr. durante las cinco horas que estuvo en su territorio. «Groenlandia pertenece a los groenlandeses. Nuestro futuro y la lucha por la independencia son sólo nuestros», ha publicado en Facebook, a pesar de que recientemente había endurecido su tono hacia Dinamarca. «Es hora de que nuestro país dé el siguiente paso», dijo en su discurso de Año Nuevo y anunció una nueva constitución que se convertirá en la base «de nuestra secesión de Dinamarca».Habló también de eliminar «los grilletes del colonialismo», ya en precampaña de las elecciones parlamentarias que deben celebrarse antes del 6 de abril de este año en Groenlandia. Egede, un firme partidario de la independencia, podría beneficiarse del debate público sobre el futuro de la isla ártica, aunque hasta ahora los llamamientos a una secesión completa de Groenlandia han sido silenciados por motivos financieros: Copenhague transfiere más de 500 millones de euros al año a Groenlandi a, que tiene una población de sólo 57.000 habitantes.Retórica de Putin «La retórica de Trump es desagradablemente similar a la del presidente ruso Vladímir Putin «, lamenta el periódico noruego »Aftenposten,« tras la conferencia de prensa de Trump en su finca de Mar-a-Lago. »No hay ninguna duda de que Trump y sus asesores están muy preocupados por el dominio que aparentemente tiene China«, intenta justificar Klaus Dodds, de la Universidad de Londres; »creo que realmente se trata de mantener a China fuera de Groenlandia», y recuerda que Pekín ha invertido recientemente miles de millones en la isla, especialmente en el sector de la minería.Dodds no descarta la posibilidad de que Groenlandia se acerque a Estados Unidos para separarse de Dinamarca. Pero los gobiernos europeos no atienden tanto a las intenciones veladas de Trump como a su amenaza explícita y se sitúan del lado de Dinamarca. El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, ha anunciado que la Unión Europea no permitirá que otras naciones ataquen sus fronteras soberanas, «sean quienes sean».