El embajador español acompañó a Edmundo González hasta el avión tras las coacciones del chavismo en su residencia

Este miércoles se ha filtrado un vídeo muy revelador del papel que jugó el pasado 7 de septiembre el embajador español en Caracas, Ramón Santos, en la salida apresurada de Venezuela del líder opositor Edmundo González. En la grabación aparece Santos a pie de pista acompañando al vencedor de las elecciones hasta el avión que le sacaría del país.Esta escena se produjo horas después de que la residencia del embajador, hombre de confianza de Zapatero y Albares, cobijara la reunión en la que Delcy y Jorge Rodríguez obligaron bajo coacciones a Edmundo González a firmar un documento por el que renunciaba a ejercer de presidente electo para poder salir de Venezuela, según denunció este jueves el líder opositor.Según ha explicado Edmundo González en sus redes sociales, allí «hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones» para que pusiera su firma en el documento, que también reconoce el fallo de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la supuesta victoria de Maduro y que el chavismo pretende usar para legitimarse y quitarse a su adversario.Noticia Relacionada estandar Si La oposición venezolana aprieta a Edmundo para que se aleje de la influencia chavista Juan Fernández-Miranda En Madrid y Caracas quieren hacer ver a González que «debe cuidar sus relaciones en aras de la unidad»Las imágenes filtradas este miércoles muestran los últimos instantes de Edmundo en suelo venezolano, antes de subir en un avión de las Fuerzas armadas del Ejército español para ponerse a salvo del régimen de Maduro. Su traslado se produjo el pasado 8 de septiembre y puso fin a la clandestinidad en que permanecía en su país, que duraba desde el 30 de julio, dos días después de ganar las elecciones, tal y como muestran las actas publicadas.Además de una orden de búsqueda contra él, pesaban varias citas con la justicia venezolana sobre el presidente electo. Cuando todavía se encontraba de camino al exilio, Corina Machado dio uno de los principales motivos: «Su vida corría peligro».