El Gobierno británico planea imponer un nuevo confinamiento con restricciones más estrictas que las actuales, incluido el cierre de bares, pubs y la prohibición de todo contacto social fuera de los grupos familiares, para detener el avance de segunda ola de coronavirus, según un documento filtrado a los medios.
El documento, al que tuvo acceso el diario The Guardian, reveló que las medidas se implementarían bajo un esquema de tres niveles con un sistema que se asemeja a un semáforo, si no se logra controlar los casos de coronavirus que se dispararon en los últimos días.
El Gobierno anunció ayer la sorprendente cifra de 22.961 registrados en un solo día, pero porque sumó miles de casos que no habían sido agregados al acumulado por "errores técnicos".
El total de contagios en el Reino Unido desde el inicio de la pandemia es de 515.571 casos y 42.369 decesos, luego de que hoy informaran otros 19 fallecimientos y 12.594 contagios más en las últimas 24 horas.
De acuerdo al documento, las restricciones más duras podrían activarse a nivel local o nacional si el Gobierno no logra controlar la propagación de la pandemia.
En el nivel de alerta 3, se contempla el cierre de restaurantes y locales de ocio, la prohibición de cualquier contacto social fuera de su hogar en cualquier entorno y la prohibición de practicar deportes organizados no profesionales u otros pasatiempos y actividades comunales, entre otras medidas.
El plan aún no ha sido finalizado ni aprobado por el primer ministro Boris Johnson, según una fuente gubernamental citada por el periódico.
La cantidad de casos diarios se fue duplicando en las últimas semanas tras un rebrote de la pandemia en todo el Reino Unido, lo que impulsó al de Johnson a implementar nuevas medidas para frenar las infecciones.
El jueves último el Gobierno dispuso medidas restrictivas en Liverpool y otras áreas del norte de Inglaterra, como la prohibición de reuniones entre personas que viven en distintos hogares, para contener el fuerte ascenso de contagios.
Desde mediados de septiembre en toda Inglaterra, los bares, pubs y restaurantes debieron restringir sus horarios de cierre hasta las 22, mientras que se extendió el uso de barbijos en los interiores de los comercios para el público en general y empleados.
Además, están prohibidas las reuniones privadas de más de seis personas en espacios abiertos o cerrados en toda Inglaterra.
Las multas por incumplir las normas ascienden desde las 200 libras (270 dólares) hasta 10.000 libras (12.900 dólares). A su vez, las personas que lleguen al Reino Unido deben cumplir una cuarentena de 14 días.
El rebrote de la pandemia comenzó en los más jóvenes y luego se expandió a los mayores de 50 años. Las universidades son las más afectadas, con miles de estudiantes y miembros del personal que dieron positivo por coronavirus.
Hoy se conoció que en las universidades de Sheffield y Manchester, en el norte de Inglaterra, hubo más de 854 casos. La semana pasada se reveló que alrededor de 1.700 estudiantes en el campus Birley de la Universidad Metropolitana de Manchester y en Cambridge Halls recibieron instrucciones de aislarse después de que los estudiantes de primer año organizaran fiestas.