Pete Hegseth , el elegido por Donald Trump para ser su secretario de Defensa, se esforzaba este miércoles por mantener sus opciones de liderar el ejército más poderoso del mundo. La nominación Hegseth, una de las elecciones más polémicas del presidente electo para su Gabinete, fue recibida entre dudas por su inexistente experiencia en Defensa y seguridad nacional -es un veterano del ejército metido a presentador de televisión- y por sus escándalos, que van desde acusaciones de agresión sexual a testimonios de que se emborracha con frecuencia.Hegseth celebró este miércoles un encuentro con senadores republicanos, en un intento de convencerles de que pueden confiar en él. El Senado tiene la responsabilidad de confirmar los nominados por el presidente a su Gabinete. Entre otros, Hegseth se reunió con John Thune, que liderará la mayoría republicana en la Cámara Alta a partir de enero. «Están asomando preguntas muy duras y tendrá que responderlas», dijo sobre Hegseth, que tenía pensado viajar hoy a Mar-a-Lago, la mansión de Trump en la costa de Florida, para mantener el apoyo del presidente-electo.Noticia Relacionada estandar Si El complicado futuro del Partido Demócrata: sin plan y sin líder Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva YorkDe puertas afuera, el círculo íntimo de Trump ha respaldado a Hegseth. Pero el presidente electo tiene listo el reemplazo, en caso de que decida prescindir de su nominado. El martes se reunió con Ron DeSantis , gobernador de Florida y exrival en primarias, y varios medios estadounidenses apuntaban ayer que él será el elegido. DeSantis ha tenido idas y venidas con Trump -incluido un enfrentamiento fuerte con la jefa de campaña y actual jefa de Gabinete, Susie Wiles -, pero en la campaña recompusieron su relación. Otro nombre que suena es el de Mike Waltz, diputado por Florida y elegido por Trump para ser su asesor nacional de seguridad.