Un oficial de los Mossos d'Esquadra, la policía catalana, redujo a un sospechoso que estaba armado con varios cuchillos y lo mató tras dispararle con una taser.
Un hombre murió el viernes pasado tras recibir un disparo de pistola táser de parte de un oficial de los Mossos d'Esquadra que intervino para evitar que atacara a su madre en su domicilio en Badalona, en la provincia catalana de Barcelona.
Fuentes de Metrópoli Abierta informaron que un amigo del hombre fallecido lo denunció por intentar matar a su madre en la vivienda del barrio del Remei de Badalona a la que llegó un patrullero de los Mossos d'Esquadra.
Al llegar al domicilio los oficiales tuvieron que acceder por el balcón de un vecino porque el hombre había bloqueado la puerta, informó el sitio La Vanguardia de España.
En el proceso de la detención uno de los oficiales le disparó al hombre con la pistola táser "ajustado al protocolo", pero tras la descarga el presunto agresor se desplomó en el suelo. Murió horas más tarde tras sufrir una falla cardíaca.
Los vecinos del hombre informaron que tenía problemas con las drogas y antecedentes de violencia, y que había consumido varias sustancias antes de que se desarrollara el episodio en el que amenazó a su madre con varios cuchillos.
Las autoridades confirmaron que el hombre tenía problemas mentales, de abuso de sustancias y que sufría un brote psicótico al momento del ataque.
Tras el episodio el director de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, aseguró a la señal a TV3 que durante la detención se siguió el protocolo determinado: una ambulacia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) trasladó al hombre a un hospital, todavía consciente.
Se espera el informe forense para conocer la causa del paro cardíaco.