Los investigadores del Colegio Imperial de Londres encontraron que las infecciones bajaron en marzo en la principal "nación" del Reino Unido, gracias a las medidas de bloqueo que desaceleraron la propagación del virus.
La campaña de vacunación contra el coronavirus está comenzando a romper el vínculo entre la infección y las formas graves o mortales de la enfermedad, según los últimos resultados de un estudio en curso sobre la pandemia en Inglaterra.
Los investigadores del Colegio Imperial de Londres encontraron que las infecciones por coronavirus cayeron alrededor del 60% en marzo en la principal "nación" del Reino Unido, gracias a las medidas de bloqueo que desaceleraron la propagación del virus.
El estudio también mostró que las personas de 65 años o más son las que menos posibilidad de infectarse tienen, dado que fueron las primeras en vacunarse, informó la cadena BBC.
Inglaterra está confinada desde el 5 de enero, y la siguiente fase de levantamiento de restricciones comenzará el 12 de abril con la reapertura de negocios no esenciales, peluquerías, gimnasios y el servicio al aire libre de bares y restaurantes
Por otro lado, la investigación detectó que la relación entre infecciones y muertes es divergente, "lo que indica que las infecciones pueden haber resultado en menos hospitalizaciones y muertes desde el inicio de la vacunación generalizada".
Pese a los resultados alentadores, los investigadores pidieron cautela al resaltar que los números se estabilizaron al final del período en estudio, que coincide con el momento en el que el Gobierno empezó a aliviar el bloqueo a nivel nacional y con la vuelta a las clases presenciales.
Inglaterra está confinada desde el 5 de enero, y la siguiente fase de levantamiento de restricciones comenzará el 12 de abril con la reapertura de negocios no esenciales, peluquerías, gimnasios y el servicio al aire libre de bares y restaurantes.
Las otras naciones del reino -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- poseen plenas competencias en materia de salud independientemente del Gobierno central británico y tiene en vigor sus propias restricciones, que son similares a las que rigen en Inglaterra.
El Reino Unido llegó a tener picos de 70.000 contagios y 1.800 muertes diarias en enero, unas cifras que empezaron a bajar a partir del confinamiento de enero y el inicio de la vacunación masiva, un mes antes.
Pero de esas cifras alarmantes de principio de año se fue bajando poco a poco, y ayer el Ministerio de Salud informó apenas 2.762 contagios y 45 muertes registrados en las 24 horas previas.
En total, 4,3 millones de personas se contagiaron y casi 127.000 murieron por coronavirus en todo el Reino Unido.
El plan de vacunación en todo el Reino Unido, que empezó para el personal de primera línea, es uno de los más avanzados del mundo, con las vacunas de AstraZeneca, Moderna y Pfizer, de las que ya se administraron más de 37 millones de dosis.
El número de personas completamente vacunadas en el Reino Unido es de más de 5,6 millones, equivalente al 8,6% de la población.