(CNN) -- Hace más de 5.500 años, dos mujeres fueron atadas y probablemente enterradas vivas en un sacrificio ritual, utilizando una forma de tortura asociada hoy con la mafia italiana, según un análisis de esqueletos descubiertos en un yacimiento arqueológico del suroeste de Francia.
Investigadores estudiaron la inusual posición de tres esqueletos femeninos hallados en 1985 en el yacimiento de la localidad de Saint-Paul-Trois-Châteaux, y llegaron a la conclusión de que dos de las mujeres probablemente murieron a causa de una forma de tortura conocida como "incaprettamento", que consiste en atar la garganta y los tobillos de una persona para que acabe estrangulándose debido a la posición de sus piernas.
Los investigadores también revisaron esqueletos hallados en otros yacimientos arqueológicos de Europa e identificaron otros 20 casos probables de sacrificios similares. Según el estudio, publicado la semana pasada en la revista Science Advances, es posible que esta práctica estuviera relativamente extendida en la Europa del Neolítico (finales de la Edad de Piedra).
La tercera mujer hallada en el yacimiento estaba en posición normal de enterramiento y "no sabemos cómo murió", declaró el martes a CNN Éric Crubézy, uno de los autores principales del trabajo y antropólogo biológico de la Universidad Paul Sabatier de Toulouse. "Pero podemos decir que pusieron a las tres mujeres en la tumba al mismo tiempo".
El lugar de enterramiento de las mujeres estaba alineado con la salida del sol en el solsticio de verano y la puesta de sol en el solsticio de invierno, lo que llevó a los autores del estudio a plantear la hipótesis de que este lugar actuaba como un lugar donde la gente se reunía para marcar el cambio de las estaciones, lo que podría haber implicado sacrificios humanos.
"Siempre existe la idea de que si muere alguien las cosechas crecerán", añadió Crubézy, haciendo referencia a esa creencia que aparece en otras culturas, como la práctica de sacrificios humanos de los incas en Sudamérica.
Crubézy formó parte del equipo original que excavó el yacimiento en 1985, pero no fue hasta la interrupción provocada por la pandemia de covid-19 cuando sus colegas y él se pusieron a investigar otros casos de sacrificios de este tipo.
Tras revisar la bibliografía existente, los investigadores identificaron otros 20 ejemplos probables de personas sacrificadas del mismo modo a lo largo de 2.000 años en el Neolítico. Según el estudio, el número real era probablemente mayor, pero no se disponía de información suficiente sobre esqueletos de otros yacimientos arqueológicos para extraer conclusiones firmes.
"En diferentes partes de Europa, se trataba del mismo tipo de sacrificio", dijo Crubezy. "Y este sacrificio es muy particular porque es cruel... y no hay sangre ni personas que mataran a otras, las personas se mataban a sí mismas".
Aunque es imposible demostrar definitivamente que las mujeres de la tumba de Saint-Paul-Trois-Châteaux murieron allí mismo, su posición "apiladas unas encima de otras y entrelazadas con fragmentos de piedras de moler" implica que fueron colocadas ahí a la fuerza y deliberadamente, "lo que sugiere fuertemente que su fallecimiento probablemente se produjo" en la tumba, según el estudio.
El estudio puede afirmar con "un 95% de certeza que los tres individuos eran mujeres", tras medir con precisión diversas características del hueso pélvico, según explicó a CNN por correo electrónico Ameline Alcouffe, coautora del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad Paul Sabatier.
En los demás yacimientos de Europa también se encontraron hombres y niños, además de mujeres, sacrificados de esta forma, según el estudio.
En el futuro, según Crubézy, los investigadores se proponen analizar la relación familiar entre las tres mujeres de Saint-Paul-Trois-Châteaux e investigar ritos de muerte inusuales observados en otras tumbas de los alrededores del yacimiento.