Mientras continúa avanzando hacia el norte, los fuertes vientos provocaron inundaciones y destrozos en varios barrios de la florida.
Lo que comenzó como un ciclón subtropical se convirtió en el huracán Nicole y dejó al menos tres fallecidos. Se investiga la relación de otras dos muertes con el fenómeno. En casi 40 años, este es el primer huracán que impactó contra Estados Unidos en el mes de noviembre.
En primer lugar, se reportó la muerte de dos personas en el Condado de Orange. De acuerdo con el comunicado de prensa que emitió la Oficina del Sheriff de la ciudad, los individuos fallecieron al ser electrocutados a causa de un cable eléctrico caído por la solidez de los vientos de la tormenta. Del mismo modo, se confirmó la muerte de un hombre de 68 años que falleció por un paro cardíaco en la ciudad de Cocoa, dentro del estado de Florida.
Según la portavoz del Departamento de Policía de Cocoa, Yvonne Martínez, se recibió un llamado de auxilio por parte de una mujer que notificó las complicaciones que estaba sufriendo su marido. Conforme a lo indicado por Martínez, los bomberos trasladaron al sujeto a un centro médico donde se constató su fallecimiento luego de varios intentos de reanimación cardiopulmonar a bordo de la embarcación.
Nicole azotó al estado americano mientras la población aún se recuperaba del huracán Ian, considerado “El huracán más letal en la historia de Florida”, según el presidente estadounidense, Joe Biden. Aquel produjo hace solo unas semanas, provocó grandes daños y cientos de fallecimientos.
La advertencia de las autoridades
El alcalde del condado de Orange, Jerry Demings, anunció que se encuentran bajo investigación otros dos fallecimientos probablemente vinculados al huracán luego de un accidente de tránsito.
Por otra parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró en una conferencia de prensa: “Estamos listos y los recursos están disponibles para las necesidades posteriores a la tormenta”, y continuó “Todavía es una gran tormenta y está afectando gran parte del estado”.
Ayer por la mañana, cuando golpeó la costa este de Florida, el ciclón era considerado un huracán de categoría 1. Con el correr de las horas, redujo su fuerza y pasó a ser una tormenta tropical que menguó a una depresión el jueves por la noche, según una actualización realizada a las 22.00 por el Centro Nacional de Huracanes.
De todas formas, DeSantis extendió el estado de emergencia a todos los condados: “No estamos seguros del alcance de los impactos”, explicó.
Los daños que provocó el ciclón
Con el pronostico de la llegada de la tormenta, el miércoles se comenzaron a ejecutar planes de evacuación. Los aeropuertos dejaron de funcionar, se cerraron las escuelas y se pidió a los residentes costeros que desocupen sus residencias.
Una gran cantidad de casas resultaron afectadas e inhabitables después de que los fuertes vientos levanten las olas y debiliten los cimientos de las construcciones. “Afortunadamente, las viviendas ya habían sido desalojadas y no se registró ningún herido” dijo el alguacil del condado de Volusia, Mike Chitwood.
Otra consecuencia fue la perdida de servicio eléctrico. Los fuertes vientos derribaron las líneas eléctricas y causaron el levantamiento de las olas que derivó en grandes inundaciones. Alrededor de 350 mil casas y negocios quedaron sin electricidad luego de que la tormenta azote al sur de Vero Beach, en Florida.
El huracán Nicole se encuentra activo, y se dirige hacia el norte de Estados Unidos. Se estima que para la noche del viernes ya se haya movido hacia el suroeste de Georgia y atraviese el oeste de los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur.
