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Estrellas en la etiqueta y una 'app' para rastrear el origen: el boicot a EE.UU. llega a los supermercados europeos

La mayor parte de los supermercados daneses , también varias cadenas en Suecia y Noruega , están ya identificando con una estrella negra en las etiquetas de precio los productos de producción europea, para diferenciarlos de los estadounidenses. También los consumidores de los Balcanes se están sumando a estas campañas de boicot y varias de las cadenas relevantes, como las alemanas Lidl, Kaufland y DM o la holandesa Spar confirman descensos significativos de facturación, por ejemplo de 4,24 millones de euros a 2,96 millones de euros en la primera semana de boicot en Montenegro.El uso de la estrella negra permite a los consumidores evitar los productos estadounidenses, como forma de protesta por las políticas comerciales de Donald Trump. El boicot, promovido en las redes sociales inicialmente por el grupo «Boykot varer fra USA», cuenta ya con cientos de miles de seguidores y está a punto de dar un salto cuantitativo gracias a una nueva aplicación que facilita extender ese boicot al resto del comercio minorista y online, más allá de la colaboración de los vendedores. La aplicación Made O\'Meter, desarrollada por dos daneses, funciona tomando una foto de un artículo con el teléfono móvil y activando la aplicación para que analice el artículo con inteligencia artificial. Después de unos segundos, la aplicación indica dónde se fabricó el producto en cuestión y permite al consumidor tomar la decisión final. «Realmente, espero que mucha gente en la UE descargue la aplicación y la utilice, porque eso permitiría una campaña de boicot de verdadero impacto, que tuviese consecuencias que se puedan contabilizar en forma de dinero, porque ese es el único lenguaje que Trump entiende», dice Henning Madsen, uno de los dos desarrolladores.Noticia Relacionada estandar No Una ley de 1798 para tiempos de guerra contra la «invasión» de indocumentados Javier AnsorenaMajken, de 49 años, lleva ya más de un mes boicoteando en la medida de sus posibilidades los productos de Estados Unidos. Reconoce que no resulta fácil, porque además de marcas muy reconocibles, numerosos productos están relacionados de una u otra forma con ese país sin que resulte evidente para el consumidor. Majken se sirve de la estrella negra y mete en la cesta del supermercado solamente productos europeos, pero sólo gracias a la aplicación podrá hacer lo mismo cuando esté comprando on line o cuando acuda al pequeño comercio.Como muchos otros daneses, sabe que no tiene voto político respecto a la actual situación, pero sí tiene voto económico, que puede llegar a tener peso si muchos otros consumidores actúan de la misma manera. «Por supuesto, es muy difícil boicotear productos estadounidenses de forma constante, rápida y a largo plazo, pero si quieres hacer algo y no sabes por dónde empezar, esto podría ser de ayuda», escribe tamibén Agneta Gottberg Henriksson, de 58 años, en un grupo sueco de Facebook, en el que adjunta una lista de productos estadounidenses que ha estado circulando en las últimas semanas.Un producto con la estrella que identifica los productos europeos ReutersLa lista incluye una columna a la izquierda con marcas estadounidenses conocidas, mientras que una columna a la derecha sugiere alternativas suecas o europeas. KFC es sustituible por «pollo a la parrilla en tu restaurante de barrio». «No es tan sencillo», advierte, y pone como ejemplo la sugerencia de sustituir la compra de un autmoóvil eléctrico de la marca Tesla por un Peugeot francés, porque Stellantis, propietaria de Peugeot, también posee varias marcas estadounidenses, como Jeep. Los supermercados daneses ayudan a los clientes a comprar productos europeos EFEA los compradores que anhelan un nuevo par de zapatillas Nike se les recomienda cambiarlas por unas Salomon, propiedad del grupo finlandés Amer Sports. Sin embargo, este grupo también cotiza en la bolsa de Nueva York. Aquí es donde la aplicación puede ayudar a detectar conexiones de segunda y tercera generación.Gottberg Henriksson, directora de proyectos de la región de Skåne, en el sur de Suecia, reconoce también que ha intentado evitar gastar dinero en productos estadounidenses en las últimas semanas y llama la atención sobre el hecho de que estas campañas que llaman al boicot distribuyen su mensaje a través de redes sociales estadounidenses. «Es un poco irónico porque este grupo está activo principalmente en Facebook, una red que me gustaría mucho boicotear», dice en declaraciones a AFP, pero encontrar una red social alternativa a las estadounidenses es casi imposible. Gracias a la aplicación, de desarrollo exclusivamente europeo, cada consumidor puede averiguar por su cuenta el origen de cada producto y actuar en consecuencia, sin necesidad de pasar por las redes sociales.Los desarrolladores buscan ahora la forma de extender las posibilidades de boicot desde el consumo hasta la inversión, un campo bastante más opaco. Qué acciones de bolsa benefician a la tupida red de intereses estadounidenses es hasta ahora imposible de averiguar para los pequeños inversores.

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