India reportó un récord de 126.789 nuevos casos de coronavirus el jueves mientras varios estados trataban de contener un segundo aumento en las infecciones, quejándose de la escasez de vacunas y exigiendo que las inmunizaciones se amplíen a los más jóvenes.
Las infecciones diarias superaron las 100.000 por primera vez el lunes y desde entonces rompieron esa marca tres veces, el mayor aumento diario del mundo.
El repunte, mucho más rápido que la primera ola del año pasado, sorprendió a las autoridades. El gobierno atribuye el resurgimiento principalmente al hacinamiento y a la renuencia a usar barbijos tras la reapertura de comercios y oficinas.
Nueva Zelanda suspendió el jueves la entrada de todos los viajeros de la India, incluidos sus propios ciudadanos, durante aproximadamente dos semanas.
Con 12,9 millones de casos de coronavirus, India es el tercer país más afectado, detrás de Estados Unidos y Brasil. Las muertes aumentaron en 685, la mayor cantidad en cinco días, a 166.862, mostraron datos del Ministerio de Salud.
Los centros de vacunación en varios estados, incluido Maharashtra, el más afectado, cerraron y rechazaron a las personas a medida que se agotan los suministros. El estado de Odisha dijo que había cerrado la mitad de sus sitios de vacunación.
El gobierno federal negó que hubiera escasez para el grupo prioritario de beneficiarios, los mayores de 45 años y los trabajadores de primera línea, acusando a los estados de sembrar el pánico.
Afuera de un hospital gubernamental en la ciudad de Mumbai, la capital financiera de India, se vio a trabajadores sanitarios rechazando a las personas y pidiéndoles que llamasen a un número de ayuda establecido por las autoridades municipales.
Los avisos que decían "vacunas agotadas" estaban pegados fuera de un centro en un suburbio vecino, junto con los números de la línea de ayuda.
En otros dos distritos de Maharashtra, funcionarios locales dijeron que los esfuerzos de vacunación se habían detenido y los centros estaban cerrados.
Los partidos de la oposición han culpado al gobierno del primer ministro Narendra Modi de exportar decenas de millones de dosis de vacunas, cubriendo sólo una fracción de los 1.350 millones de habitantes de la India, que es el mayor fabricante de vacunas del mundo.