Para obtener la mayoría absoluta fijada en 69 escaños, el Partido Popular cuenta con el apoyo de la extrema derecha de Vox.
Rotunda ganadora de las elecciones regionales de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se afianzó este martes como una figura de la derecha española. Apenas dos años después de llegar como una gran desconocida a la presidencia de la región más rica de España, Díaz Ayuso impulsó al Partido Popular (PP) a duplicar el resultado obtenido en 2019, pasando de 30 a 65 de las 136 bancas del Parlamento regional. Aunque no le alcanza para obtener la mayoría absoluta fijada en 69 escaños, el PP ya tiene garantizado el apoyo de la extrema derecha de Vox, que sumó 13 diputados.
"Hoy desde Madrid vamos a recuperar el orgullo, la convivencia, la unidad y la libertad que necesita España", festejó una emocionada Díaz Ayuso frente a cientos de seguidores desde la sede madrileña del PP. También pronosticó un futuro sombrío para el socialista PSOE del presidente Pedro Sánchez, al advertir que "la forma de gobernar con soberbia e hipocresía desde la Moncloa tiene sus días contados".
Licenciada en Periodismo, esta mujer de 42 años llevaba apenas medio año en el poder cuando la región de 6,7 millones de habitantes se convirtió en el epicentro de la primera ola del coronavirus en España. Aunque Madrid alcanzó la cifra acumulada más alta de contagios y muertes del país, Díaz Ayuso mantuvo abiertos bares y restaurantes presentando a la región como "capital de la libertad". Y aunque la oposición atribuyó la alta mortalidad a esta política laxa y a la escasa inversión en servicios públicos tras años de gobiernos conservadores y bajos impuestos, la apuesta le funcionó.
Díaz Ayuso emergió rápidamente como una política agresiva con sus rivales, colocándose sistemáticamente en las antípodas de la gestión de Sánchez y regalando declaraciones controvertidas. Por ejemplo, no dudó en calificar de "chabolas" a las precarias residencias de una barriada al sur de Madrid que estuvo meses sin luz, o en arremeter en 2019 contra los planes del gobierno socialista para exhumar los restos del dictador Francisco Franco. "¿Qué será lo siguiente? ¿Las parroquias del barrio arderán como en 1936?", se preguntó refiriéndose a la guerra civil española.
