Un tribunal de Israel ha condenado este martes a diez años de cárcel a un ciudadano israelí presuntamente reclutado por los servicios de Inteligencia de Irán para llevar a cabo el asesinato de varios altos cargos del país, entre ellos el primer ministro, Benjamín Netanyahu , y el entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant , informa Ep.El hombre, identificado como Moti Maman , de 73 años, fue declarado culpable en diciembre, cuatro meses después de ser detenido por la Policía, que afirmó que era sospechoso de «delitos de seguridad relacionados con contactos con agentes de los servicios de Inteligencia del régimen iraní», incluido un viaje al país centroasiático para abordar estos planes.El tribunal ha indicado que Maman actuó por motivaciones económicas, mientras que el presidente de la corte, Benny Sagi , ha hecho hincapié en que «la sentencia debe reflejar la significativa dimensión de disuasión y enviar un claro mensaje sobre el precio punitivo vinculado a mantener lazos ilícitos e ilegales con los enemigos«, según ha informado el diario \'The Times of Israel\'.Noticia Relacionada estandar No El jefe de la seguridad nacional de Israel cede ante Netanyahu y anuncia su dimisión ABC La Policía israelí especificó en septiembre al anunciar su detención que las investigaciones en torno al caso habían permitido determinar que Maman «es un empresario que vivió durante un largo periodo de tiempo en Turquía y tenía negocios y relaciones sociales con personas turcas y de origen iraní «.«Como parte de estas conexiones, aceptó en abril de este año, a través de la mediación de dos ciudadanos turcos, reunirse con un rico empresario turco que vive en Irán, llamado Eddy, para temas de negocios», aclaró, antes de afirmar que fue trasladado de forma irregular a Irán para reunirse con él tras varios encuentros en Turquía con «representantes» de este empresario iraní.De esta forma, aseveró que en dicho encuentro se propuso al detenido «llevar a cabo varias misiones de seguridad en Israel a favor del régimen iraní», antes de agregar que en un segundo viaje a Irán «se le pidió que llevar a cabo actividades terroristas en territorio israelí y que promoviera el asesinato del primer ministro, el ministro de Defensa o el jefe del Shin Bet«.