La ex primera ministra estonia Kaja Kallas, pidió este martes al presidente electo, Donald Trump, que coopere con la Unión Europea puesto que ello «va en el propio interés» de Estados Unidos. En la audiencia parlamentaria para ser confirmada como nueva Alta Representante, Kallas insistió en mantener las posiciones definidas hasta ahora por la UE en la guerra de Ucrania, a pesar de los indicios que señalan que la nueva Administración norteamericana está más preocupada por China y prefiere pactar un arreglo con Putin antes de seguir apoyando militarmente a los ucranianos. «Si Estados Unidos está preocupado por lo que pasa en el mar de China meridional, también deberían estar más preocupados sobre cómo reaccionamos a la guerra de agresión de Rusia en Ucrania. También va en su propio interés» porque «a Estados Unidos nunca le ha ido bien el aislacionismo».La confirmación de Kallas, que fue despedida con un aplauso después de casi tres horas de preguntas, estaba fuera de toda duda aún antes de la reunión a puerta cerrada de los responsables parlamentarios que deben ratificar su nombramiento, puesto que su elección es fruto de una decisión del Consejo Europeo y forma parte de los equilibrios político-geográficos en el reparto de los principales puestos de las instituciones comunitarias.A pesar de esa seguridad, la estonia mantuvo en todo momento una posición moderada, se abstuvo de criticar al Gobierno de Hungría por los bloqueos en materia de política exterior que ha mantenido en los últimos meses, ni ha criticado a Trump por sus estrechos vínculos con Rusia. «Vemos como Irán, Corea del Norte, China y Rusia están trabajando juntos y estas son las alianzas que vemos que se están formando en el mundo, apoyando a Rusia en Ucrania, pero también la actuación de Irán en Oriente Medio» por lo que dijo ser consciente de que «no serán cinco años fáciles».Compromiso del 2%La nueva Alta Representante aprovechó también para pedir a los veintitrés países de la UE que también forman parte de la OTAN que cumplan el compromiso de destinar al menos el 2 % del PIB a Defensa y recordó la propuesta que ya hizo como primera ministra de Estonia, de que los Estados miembros destinen el 0,25 % de su PIB a la protección de Ucrania. Kallas anunció también que presentaría lo antes posible una propuesta para potenciar la industria de Defensa porque a su juicio, «el problema es que cuando necesitas protección ya es demasiado tarde para tomar decisiones. Tenemos que hacerlo ahora, mientras estamos en un periodo de paz, para estar preparados cuando llegue la situación».Los eurodiputados fueron relativamente complacientes con Kallas, con escasas excepciones como la de la española Irene Montero que le dirigió una retahíla de reproches cargados de prejuicios ideológicos con los que pedía la rendición de Ucrania y la ruptura de relaciones con Israel. Kallas apenas tuvo tiempo de entenderlo, porque Montero habló en español sin dejar tiempo a los intérpretes, y le explicó someramente que «si una agresión como la de Ucrania tiene una recompensa se convierte en una invitación a repetirla». Anteriormente había pedido un «claro camino para que Ucrania se una a la UE» puesto que «la victoria de Ucrania es una prioridad para todos nosotros».