El presidente Zelenski admitió que su Ejército «carece de la fuerza» para recuperar por completo todo el territorio invadido por Rusia. Y, sin embargo, nadie plantea la remota posibilidad de reconocer ningún atisbo de legitimidad en la ocupación rusa de Ucrania. Esto es un anatema en Kiev . Pero la complicada situación en el frente de batalla sumada al cambio de liderazgo en Washington ha llevado a las autoridades ucranianas plantear una posición más flexible. Zelenski asegura que los objetivos del Estado siguen siendo los mismos, aunque el cambio de retórica es evidente. Por primera vez, el líder del país en guerra planteó la posibilidad de un aplazamiento en el retorno de sus territorios ocupados o parcialmente bajo el control de Moscú. «Solamente cuando sepamos que somos lo suficientemente fuertes», dice Zelenski, se puede optar por la «vía de la diplomacia» para recuperar la integridad territorial de Ucrania. Y esa fortaleza es únicamente posible mediante una integración formal en la OTAN, recalca el Gobierno del país.A medida que el tiempo pasa y la contienda se alarga surgen más voces que plantean una «cesión temporal de los territorios ocupados» para conseguir un alto el fuego con el Kremlin . Esta misma semana el exsecretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg , abogó por esta posibilidad. También en el interior de Ucrania el porcentaje de ciudadanos que desearía poner fin a la guerra lo antes posible mediante negociaciones se ha elevado hasta el 52% según una encuesta de Gallup publicada el pasado 19 de noviembre.El líder ucraniano asegura que es posible poner fin a la fase caliente de la guerra el próximo año. Esta variación en el discurso lo acerca a las posiciones con el próximo inquilino de la Casa Blanca. El enviado especial de Trump para Ucrania y Rusia planteó en un documento publicado a principios de verano una «congelación del conflicto» en base a la situación sobre el terreno. Kiev se abre a esta posibilidad sólo con una invitación a la OTAN que por el momento los socios occidentales, encabezados por Estados Unidos y Alemania, no quieren otorgar. Tampoco está condición sería aceptable para Rusia.Noticia Relacionada estandar Si La nueva jefa de la diplomacia europea comienza su mandato con una visita simbólica a Kiev Miriam González Kallas ha viajado acompañada por el presidente del Consejo Europeo, quien ha prometido trasferir a Ucrania 1.500 millones de euros mensuales provenientes de los activos rusos congelados durante 2025El objetivo de Moscú con su invasión de Ucrania no es estrictamente territorial a pesar de los \'referéndums de adhesión\' ilegales formulados por Rusia en las cuatro regiones ucranianas -Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiya- en 2022. El Kremlin quiere mantener a Kiev bajo su esfera de influencia y control, y, especialmente, fuera de la Alianza Atlántica.Los territorios ocupadosEn el tercer invierno de la invasión a gran escala, Rusia ha logrado apoderarse de 111.340 kilómetros cuadrados -más que la superficie de Portugal-, lo que supone el 18,44% de Ucrania, según los datos de Deep State, un grupo de analistas de referencia cercanos al Ministerio de Defensa de Ucrania. En febrero de este año el presidente ucraniano aseguró que las fuerzas enemigas tenían el control del 26% del país. Las autoridades ucranianas estimaban en julio de este año que unos seis millones de sus ciudadanos, incluidos 1,5 millones de niños, todavía residen en las zonas controladas por Moscú. La guerra ha acentuado la crisis demográfica que sufre el país desde su independencia de la Unión Soviética. Los desplazados internos se mantienen en 3,7 millones y un 40% (14,6 millones de personas) de la población total de Ucrania necesita ayuda humanitaria. Los datos de ONU señalan que los refugiados en el exterior son más de 6,5 millones y un total de 4.5 millones de ucranianos -entre el extranjero y el interior del país- no han podido regresar a sus hogares.Los avances se han acelerado desde este verano, forzando evacuaciones de civiles en toda la línea del frente y agravando el problema de los refugiados. La información que llega de las zonas de combate apunta a un escenario sombrío a medida que las líneas en el frente oriental se tambalean. Sólo durante el mes de noviembre, las fuerzas de Moscú han ocupado en el este de Ucrania un territorio mayor a la superficie de Luxemburgo a un ritmo de avance de 22 kilómetros cuadrados por día. Una velocidad notablemente inferior a los que los 1.265 kilómetros cuadrados tomados diariamente el primer año de invasión, indican los cálculos del Instituto para el Estudio de la Guerra con base en Estados Unidos. Según el medio ucraniano \'Expresso\', el Kremlin controlaba un total de 43.969 de kilómetros cuadrados -un territorio comparable a la mitad de la extensión de Andalucía- antes del 24 de febrero de 2022. El 95% de las ganancias territoriales se realizaron durante el primer año de invasión y solo el 4% de la mismas en 2024.Trump y Zelenski, se reúnen en la Torre Trump en la ciudad de Nueva York, en septiembre de 2024 ReutersDonetsk y LuganskLa importante región industrial del Donbass, que agrupa más o menos el territorio de las provincias de Donetsk y Lugansk, fue el escenario donde se inició la guerra en Ucrania en abril de 2014. Los dos Acuerdos de Minsk impusieron un equilibro frágil en esta zona hasta que se inició la invasión a gran escala en febrero de 2022. Es precisamente en esta parte del frente donde actualmente las fuerzas invasoras están sumando sus mayores avances territoriales a costa de altísimas pérdidas humanas y materiales. El objetivo del Kremlin es hacerse con el control total de Donetsk, cuya capital era una de las ciudades más ricas de Ucrania antes de 2024. Aunque forman parte de la aéreas rusófonas de Ucrania, los vecinos de Donetsk y Lugansk han sufrido las peores consecuencias de la guerra de Putin. Las tropas de Moscú borraron de la faz de la tierra ciudades como Bajmut y ahora amenaza al centro logístico del enclave de Pokrovsk en el sur regional. La pérdida de esta parte de Donetsk, donde se ubica una de las mayores de mina de coque de Ucrania, podría dejar Kiev sin la mitad de la producción de acero del Estado. Los rusos actualmente controlan el 66% de la región de Donetsk y el 99% de Lugansk, apuntan los expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra. La región nororiental de Járkov, que hace frontera con estos dos territorios, ha perdido también un 3% de su terreno a manos enemigas.La gente pasa por delante del mural dedicado a la memoria del fallecido militar ucraniano Maksym Bordus en Kiev, Ucrania EFEJersón y ZaporiyiaLa ciudad de Jersón fue la única capital de provincia que las tropas de Moscú pudieron ocupar cuando lanzaron la agresión a gran escala hace más de dos años y medio. Tras la contraofensiva ucraniana en septiembre de 2022 los invasores tuvieron que dar marcha atrás e instalarse en la orilla derecha del río Dniéper, perdiendo la metrópoli.Aproximadamente el 30% de las provincias sureñas de Jersón y Zaporiyia, con sus capitales regiones incluidas, siguen bajo control de Kiev. Las autoridades ucranianas han advertido desde octubre que Rusia está acumulando fuerzas para lanzar operaciones en el sector sur.Esta es un área de especial relevancia para el Kremlin ya que engloba un corredor terrestre que conecta a la península ucraniana de Crimea con la Federación Rusa. Su pérdida ha privado a Ucrania de una gran parte de la costa. Además, Moscú avanzó en la construcción de una línea ferroviaria para conectar Crimea con Rostov del Don a través de lo territorios ocupados que baña el mar de Azov.CrimeaLa estratégica península de Crimea fue arrancada de Ucrania hace más de diez años. Rusia lanzó a los famosos \'hombrecillos de verde\' para asegurar bases marítimas para su Armada en aguas calientes. Mediante otro referéndum ilegal no reconocido internacionalmente integró de facto la península en la Federación Rusa en marzo de 2014. Crimea se mantiene viva en el imaginario de los ucranianos. Antes de la invasión era el destino favorito de vacaciones y el hogar de los tártaros, la minoría musulmana de Ucrania que sufrió deportaciones sistemáticas en tiempos soviéticos. El retorno de la península es seguramente el más complicado de todos los territorios por la importancia de sus puertos para Moscú. Zelenski confesó en una entrevista con Fox News el 20 noviembre que su país no puede permitirse la muerte de «decenas de miles de nuestros ciudadanos para que Crimea vuelva a la patria... Entendemos que Crimea puede recuperarse por la vía diplomática». Pero el mandatario ucraniano volvió a recalcar entonces: «No podemos reconocer legalmente como ruso ningún territorio ocupado de Ucrania. Me refiero a los territorios... ocupados por Putin antes de la invasión a gran escala, desde 2014».