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Internacionales

Los desafíos del mundo en un año en el que Trump volverá a reinar

El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca será fundamental en la estructuración de la política internacional en 2025. El mundo está expectante ante las medidas que tomará el próximo presidente de EE.UU. que, aunque poco a poco va perdiendo su poder de influencia, sigue siendo una potencia predominante: los equilibrios geopolíticos y la evolución de las guerras abiertas pasan inevitablemente por el Despacho Oval. A continuación repasamos algunos de estos desafíos en el próximo año.Guerra en UcraniaUcrania, fatigada por el combate, necesita apoyo militar para seguir en pie. Soporte que proviene en gran medida de EE.UU., un grifo que Trump ha especulado con cerrarlo. El magnate neoyorquino prometió durante su campaña electoral acabar con la guerra de Ucrania «en 24 horas», cuando llegue a la Presidencia, y al poco tiempo se intensificó el conflicto; aparecieron sobre el terreno soldados norcoreanos para apoyar al bando ruso y Biden autorizó a Kiev para utilizar misiles de largo alcance ATACMS estadounidenses para atacar territorio ruso. Una escalada con la que cada facción pretende reforzar sus posiciones antes de que llegue el momento de una posible negociación en la que se deban discutir finalmente las treguas y concesiones.Treguas sin pazEl \'think tank\' Cidob presentó a final de año un estudio en el que especulan sobre los retos que depararán al mundo en este año entrante y catalogan uno de ellos como «treguas sin paz». Además de Ucrania, hay también en Oriente Próximo hostilidades que no cesan y persiste la incapacidad de encontrar soluciones duraderas. «La tregua acordada en la guerra que Israel libra contra Hizbolá en Líbano tiene más de descanso bélico que de primer paso hacia la resolución del conflicto», aseguran desde el Cibod. «Los bombardeos y ataques aéreos posteriores al alto el fuego indican la fragilidad, cuando no vacuidad, de un plan en el que las partes no creen».Noticia Relacionada estandar Si Trump se dispone a arrebatar a China el control de Iberoamérica David Alandete | Corresponsal en WashingtonConflictos bélicos en Oriente PróximoMientras tanto, la guerra en Gaza, donde se cuentan más de 44.000 muertos –según las autoridades gazatíes controladas por Hamás–, sigue extendiéndose en el tiempo, convertida en el tablero en el que se pelea la recomposición de la influencia regional. Aunque Trump se ha mostrado decidido a impulsar un acuerdo de alto al fuego que permita a los rehenes israelíes regresar a casa. Pero el gran desafío no consiste en erradicar los bombardeos, sino en lograr que ese compromiso se sostenga en el tiempo, teniendo en cuenta que la caída del régimen de Bashar Al Assad en Siria fue el desenlace de un conflicto que permaneció enquistado desde las revueltas árabes de 2011. En los próximos meses, ese país –que lleva años convertida en un campo de batalla indirecto para las relaciones de EE.UU. con Rusia, Irán y Arabia Saudí– se recompondrá geopolíticamente, y cada uno de esos actores luchará por ejercer su influencia.Peligro nuclearEl riesgo de un accidente nuclear permanece en el aire en este año entrante. La carrera armamentística avanza frenéticamente: el desarrollo de armas nucleares se ha incrementado en el último año y la amenaza de un invierno nuclear persiste. Es un escenario que se debe tener presente para este 2025.Guerra económicaOtro de los desafíos que existirá en el año que está a punto de comenzar es el de una guerra comercial, y será Trump quien dicte el camino. Ya en 2023 se impusieron cerca de 3.000 medidas de restricción de comercio, casi el triple que en 2019, según el FMI, fragmentando la economía global. Y Trump, para potenciar la producción estadounidense, promete acelerar ese espiral proteccionista, pues ha dicho que elevará los aranceles sobre los productos chinos hasta un 60%, 25% sobre los canadienses y mexicanos y entre 10% y 20% para el resto de sus aliados.Si a esto se suma la potencial merma de la fuerza laboral como consecuencia de las deportaciones masivas y la baja de impuestos, EE.UU. podría experimentar un incremento inflacionario y alcanzar un límite en la capacidad de la Reserva Federal de seguir bajando los tipos de interés. A pesar de los ahorros generados por una posible política de austeridad como la que ha implementado con éxito Javier Milei en Argentina, la organización independiente Committee for a Responsible Federal Budget estima que las medidas trumpistas podrían incrementar el déficit de manera significativa y elevar su deuda, que ahora se encuentra en un 99% del PIB, en más del 140%.Según comparte el Cidob, es de esperar un incremento en la inseguridad económica y una aceleración de la fragmentación de la economía global, donde ya es observable el mayor acercamiento entre países afines, como sucede con el bloque de los BRICS, que se expande gradualmente.Flujos migratoriosDe igual forma, el flujo migratorio será importante en la configuración del mundo en 2025. Este 2024 se cierra con el retorno de miles de refugiados sirios hacia su país después de 14 años de guerra civil que causó la mayor crisis de desplazamiento forzado del mundo, según Naciones Unidas (7,2 millones de desplazados y 6,2 de refugiados). Y a pesar de la incertidumbre política algunos países de la UE (Alemania, Italia, Suecia, Dinamarca, Finlandia o Bélgica) se han apresurado a suspender las solicitudes de asilo de miles de refugiados sirios, mientras otros como Grecia o Austria han tomado medidas para su expulsión.Trump también prometió ejecutar la mayor deportación de la historia, aunque el Cidob considera que podría tratarse de deportaciones «simbólicas, en determinados lugares, de determinados colectivos y en determinados momentos» que enviarán una imagen de control duro a los electores y además servirá para disuadir a los posibles inmigrantes ilegales. Por su parte, los miembros de la UE tienen que presentar sus planes de implementación del nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, cuya entrada en vigor está prevista para 2026, aunque España pide que pueda comenzar a aplicarse el próximo verano para poder fortalecer el control de las fronteras.Desde el Cibod aseguran que el miedo, tanto en el tema migratorio como en las relaciones internacionales, ganará terreno en 2025. «Por eso, la escenificación de la deportación se ha convertido en un instrumento simbólico de disuasión. La criminalización del migrante –que se siente señalado– y el discurso de la carga social que explotan determinados gobiernos con una agenda de recorte público, marcan la pauta en un sistema internacional cada vez más obsesionado por la protección de las fronteras y menos interesado (y equipado) en garantizar una migración segura y regular», señalan en su estudio.EgopolíticaLa agenda 2025 también estará marcada por la \'egopolítica\'. Habrá nuevos liderazgos y nuevos actores políticos: Elon Musk es el personaje que personifica este cambio en el ejercicio del poder. Es el hombre más rico del mundo, dueño de una de las plataformas de comunicación más relevantes de la sociedad, y entrará a la Casa Blanca para fungir como la mano derecha de Trump. El Cidob describe a Musk como un poder global en sí mismo, «detentor de una agenda política y unos intereses privados, que muchos gobiernos democráticos no saben cómo gestionar». Asimismo, su influencia como tecnólogo promete una mayor simbiosis entre Silicon Valley y el Pentágono mientras la competición tecnológica entre EE.UU. y China no dejará de acelerarse.

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