La lluvia y la tensión acompañaron a los ecuatorianos que este domingo se volcaron a las urnas para escoger a la persona que gobernará el país por los próximos cuatro años (2025-2029), en una final que enfrentó al presidente Daniel Noboa, que va por la reelección, y Luisa González, del movimiento correísta Revolución Ciudadana (RC5). Los rumores de irregularidades fueron confirmados por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, quién, cerca de las 11.00, dio a conocer de la detención de dos personas a las que se les descubrió con papeletas falsas, y a un miembro de una junta receptora del voto por haber entregado dos papeletas a un solo votante.La gente madrugó para votar en forma masiva, pero no se registraron colas porque el sufragio en una sola papeleta tomaba pocos minutos. Fue llamativa la presencia de personas mayores, a quienes las dos campañas habían urgido salir a votar, en unas elecciones muy reñidas. «De mi voto depende ya no mi destino, sino el de mis nietos», comentó Rocío, a quien su hija Teresa llevó a votar en el colegio Sebastián de Benalcázar, al norte de Quito. Dijo estar ilusionada. A su alrededor, unos jóvenes la aplaudieron.Las miradas del país estaban sobre los dos candidatos finalistas que, por coincidencia, no votaron en ninguna de las grandes ciudades, sino en comunas pequeñas de dos provincias de la costa del Pacífico.Acompañado de su familiaLa primera actividad de Daniel Noboa fue un servicio religioso en la iglesia de Olón, comuna de la provincia costera de Santa Elena, donde tiene su residencia privada; llegó con su esposa. Para ir a votar, estuvo rodeado por un equipo de seguridad mayor que el habitual. Votó en un recinto electoral en la misma comuna. «Hoy ganamos . Hoy será un día importante para la historia del Ecuador» , declaró tras ejercer su derecho al sufragio. Estuvo acompañado por sus tres hijos y su esposa con quien fue luego a Guayaquil para que ella sufragara. Para recibir los resultados, estará en Olón.La candidata de la Revolución Ciudadana (RC5) que votó hacia las 09.15 en la parroquia Canuto, en la provincia costera de Manabí, llegó acompañada de decenas de simpatizantes y bajo una pertinaz lluvia; denunció intento de fraude electoral y pidió a las Fuerzas del Orden actuar con neutralidad. «Hago un llamado a la fuerza pública a no intervenir a favor o en contra, sino a garantizar la democracia correctamente. A no intervenir en el conteo de votos en las urnas, sino garantizar la seguridad del pueblo ecuatoriano, que ya no da más», dijo. Anunció que recibirá los resultados en la sede de su agrupación política, en Quito. La víspera, en un vídeo que colgó en sus redes, criticó el estado de excepción decretado la noche del sábado por el presidente Daniel Noboa, su contendor en la lid electoral. La expectación sobre los comicios de Ecuador alcanza a la región y a los organismos internacionales. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo un llamado a la celebración pacífica de las elecciones en Ecuador. Las denunciasLa presidenta del CNE, Diana Atamaint, en una cadena de medios, dio detalles de los incidentes ocurridos en las primeras horas. En la provincia de Los Ríos se detuvo a un miembro de la junta receptora del voto y a un elector por la entrega de dos papeletas; en Sangolquí, provincia de Pichincha, una persona denunció que le entregaron una papeleta falsa marcada, por lo que de inmediato intervino personal de las Fuerzas Armadas y la Policía y se los puso a orden de las autoridades competentes. Hasta las 11.00 se había detenido a 17 personas que tomaron fotografías a su voto, porque está prohibido.