Musk se cuela en la campaña alemana y pide el voto para la extrema derecha

Elon Musk ya mostró la semana pasada su apoyo al partido antieuropeo y antiextranjeros Alternativa para Alemania (AfD), de marcada orientación prorrusa, en una publicación en X, plataforma en la que cuenta con más de 200 millones de seguidores y en la que afirmó que «sólo AfD puede salvar a Alemania». Era un comentario a otro publicado por la influencer alemana Naomi Seibt , que atacaba al líder cristianodemócrata Friedrich Merz por criticar a Musk y rechazar un pacto con AfD. No contento con ello, el hombre más rico del mundo ha vuelto a la carga este domingo con un bastante más extenso artículo invitado en el prestigioso \'Welt am Sonntag (WAMS)\', en el que pide el voto para AfD en las elecciones anticipadas que tendrán lugar el 23 de febrero. «Alternativa para Alemania es el último rayo de esperanza para este país, al borde del colapso económico y cultural», afirma. «La imagen de AfD como extremista de derechas es claramente falsa, teniendo en cuenta que Alice Weidel , la líder del partido, tiene una pareja del mismo sexo de Sri Lanka. ¿Te suena a Hitler? ¡Por favor!», defiende el dueño de Tesla al partido que figura en todas las encuetas como el segundo más votado, con hasta el 19% en algunos sondeos. Musk desprecia que esté clasificado como «sospechoso de extremismo» desde 2021 por la agencia alemana de inteligencia. Celebra que la formación esté dispuesta a «desmantelar la sobrerregulación gubernamental, reducir los impuestos y desregular el mercado», tres premisas que han estado detrás del éxito económico de sus propias empresas, y apunta que «AfD aboga por una política de inmigración controlada que favorezca la integración y la preservación de la cultura y la seguridad alemanas. No se trata de xenofobia, sino de garantizar que Alemania no pierda su identidad en favor de la globalización».Noticia Relacionada estandar Si EE.UU. evita el cierre del gobierno tras un acuerdo de última hora y pese a la presión de Trump David Alandete | Corresponsal en Washington «Una nación debe preservar sus valores fundamentales y su patrimonio cultural para mantenerse fuerte y unida», agrega en el artículo, que fue inmediatamente compartido en sus redes sociales por la candidata de AfD Alice Weidel .«Si fuera por AfD, no habría inversiones de Elon Musk en Alemania», le ha recordado en una primera reacción el exministro de Merkel, Jens Spahn , que también sugirió al multimillonario que reflexionase sobre el hecho de que otros partidos alemanes, «que no tienen en sus filas radicales de extrema derecha, conspiparanóicos y antisemitas también apuestan por menos regulación, por parar la inmigración ilegal masiva y están en contra de políticas energéticas ideológicas». El ministro de Transporte, el liberal Volker Wissing , también ha puesto coto a la afinidad que su partido, que indudablemente inspira la línea editorial de \'Die Welt\', pueda llegar a tener con Elon Musk . «No puede ser un modelo a seguir para la política liberal», ha respondido.Los editores de \'Axel Springer\', sin embargo, han recibido muchas más críticas que el propio Elon Musk a causa del artículo, a pesar de que junto a él fue contrapuesto un texto editorial, firmado por el redactor jefe de \'Die Welt\', Jan Philipp Burgard , «AfD es un peligro para nuestros valores y para nuestra economía», sentenciaba, subrayando que otro líder del partido, Björn Höcke , «ha sido condenado varias veces por usar un eslogan nazi prohibido». Nada de esto ha evitado la dimisión de Eva Marie Kogel , jefa de la sección de opinión, que acogió el artículo de Musk en sus páginas. «Siempre me gustó dirigir la sección de Opinión de \'Die Welt\' y \'WAMS\'. Hoy apareció un texto de Elon Musk en \'Welt am Sonntag\'. He presentado mi dimisión después de su publicación», se limitó a informar en X, la red social propiedad de Musk, la sucesión de acontecimientos.La Asociación de Periodistas Alemanes (DJV) ha protestado contra la «publicidad electoral» permitida por el periódico. «Los medios de comunicación alemanes no deben permitir que se les manipule como portavoces de los autócratas y sus amigos», ha criticado su presidente Mika Beuster .