En lo que puede considerarse un levantamiento contra la cadena de mando, exlíderes de las fuerzas de seguridad dieron su apoyo a la cruzada de Jair Bolsonaro contra el máximo tribunal e invitaron públicamente a sus camaradas a las marchas previstas para el 7 de septiembre en Brasilia y San Pablo.
Policías retirados y en actividad iniciaron este lunes una suerte de levantamiento contra su cadena de mando y convocaron a los agentes a participar de las manifestaciones anunciadas para pedir la intervención militar contra la corte suprema, que investiga al presidente Jair Bolsonaro.
Las manifestaciones para repudiar a la corte por la investigación contra acciones que atentan contra la democracia están convocadas en Brasilia y San Pablo el 7 de setiembre, el Día de la Independencia brasileña.
Uno de los convocantes en las redes sociales es el coronel Aleksander Lacerda, comandante de siete batallones de la policía miiltarizada de San Pablo que fue destituido del cargo e las ultimas horas por el gobernador paulista, Joao Doria.
Lacerda acusó a su jefe de haber sido "blando contra la izquierda" y que para "derrocar la hegemonía izquierdista en el país es necesario un tanque y no un carrito de helados".
"El clima va a calentarse. La libertad o se gana, se toma. Voy el 7 de septiembre", dijo el comandante de las policías militares, que cuentan entre sus filas a parte de la fortaleza bolsonarista pese a que, por ser agentes de seguridad, no pueden hacer política.
La manifestación fue convocada por Bolsonaro y sus aliados luego de que fuera detenido el exdiputado Roberto Jefferson, bolsonarista que había pedido en un video, portando armas, atacar la embajada de China en Brasilia y el Supemo Trbiunal Federal.
El presidente Bolsonaro por este caso presentó un pedido de juicio político ante el Senado del juez supremo Alexandre de Moraes, quien investiga al magistrado por supuesto ataque a la democracia al ventilar noticias falsas sobre el sistema electoral.
Otro policía que convocó a la marcha de 7 de Setiembre fue el policía retirado Ricardo Nascimento, titular del mercado central brasileño ubicado en San Pablo (Ceagesp, por sus siglas en portugués).
Ex titular de las fuerzas especiales llamada Rota de la policía paulista, en un video Nascimento pide a los policías adherir a la marcha para respaldar al presidente frente al Supremo Tribunal Federal.
La disputa del gobierno contra la corte ha lanzado un alerta en sectores financieros y neoliberales, que alertaron según el diario Folha de Sao Paulo del "costo Bolsonaro" que se avecina, como el aumento de la inflación, de la tasa de interés y el dólar y el freno de la inversión extranjera.
El sábado, el diputado Eduardo Bolsonaro, se preguntó: "¿Cuál será el próximo paso? ¿Detener al presidente? ¿A sus hijos? No tenemos miedo de la prisión. Detienen por fake news, va a llegar un momento en que un mandato de la corte no será cumplido".
Bolsonaro amenazó, a inicios de agosto, salirse de la Constitución para enfrentar a la corte a raíz de estas investigaciones.
El mandatario acusa de violar la Constitución a los jueces supremos Moraes y Luiz Barroso, también jefe de la justicia electoral.
La fiscalía general el viernes pasado calificó de "intento de levantamiento" a la manifestación en la causa abierta por atentar contra la democracia contra el empresario ruralista y empresario del transporte Sergio Reis, de 81 años, exdiputado que es un ícono del folklore brasileño y defensor de Bolsonaro.