Hay preocupación en Inglaterra por la salud de la reina Isabel II, luego de que pasara la noche del miércoles internada en un hospital para realizarse lo que desde el Palacio de Buckingham denominaron "estudios preliminares".
La monarca regresó este jueves al Castillo de Windsor pero canceló la visita oficial que esta semana iba a realizar a Irlanda del Norte, luego de que su personal médico le indicara un descanso. Según trascendió, sus problemas de salud no estarían relacionados con el COVID-19.
"Siguiendo el consejo médico de descansar durante unos días, la Reina asistió al hospital el miércoles por la tarde para algunos estudios preliminares y regresó al Castillo de Windsor a la hora del almuerzo de hoy, y sigue de buen humor", se informó oficialmente.
En su última actividad oficial, la reina encabezó el martes una recepción en Windsor para empresarios como Bill Gates, después de que el primer ministro, Boris Johnson, convocara una conferencia de inversión verde antes de la cumbre climática COP26.
Con 95 años, Isabel ascendió al trono del Reino Unido y de la Mancomunidad Británica de Naciones –que hoy incluye a numerosos estados independientes como Canadá y Australia– y como jefa de la Iglesia de Inglaterra en 1952, a la muerte de su padre, Jorge VI.
Como se recordará, su esposo, el príncipe Felipe, falleció el 9 de abril de este año, dos meses antes de cumplir los 100 años y doce días antes de que Isabel cumpliera los 95 años de edad. El matrimonio había durado 74 años.