Donald Trump vuelve a la carga contra Joe Biden , pese a que lleva ya más de 50 días en el Despacho Oval y del expresidente se sabe poco o nada en su jubilación. Su última denuncia es que ha descubierto que los decretos finales de Biden, especialmente los cientos de indultos emitidos, no se firmaron a mano sino mediante un artilugio conocido como «autopen». Trump afirma que estos indultos, incluidos los concedidos a miembros del comité que investigó el asalto al Capitolio, son inválidos porque Biden recurrió al autopen, un dispositivo mecánico que reproduce exactamente la firma original, aunque no es complicado detectarlo.La legalidad de esta práctica presidencial, sin embargo, está respaldada desde 2005 por precedentes establecidos por el Departamento de Justicia de Estados Unidos . Trump, pese a ello, insiste en cuestionar la autenticidad y transparencia de las decisiones de su predecesor, lo que abre un nuevo capítulo en la insólita batalla política entre ambos líderes. Según Trump, «el dormilón de Joe Biden, el peor presidente en la historia, no sabía lo que promulgaba, y quien era presidente era quien controlaba el autopen».Inventado en el siglo XIX por el ingeniero inglés John Isaac Hawkins, el autopen fue originalmente concebido como una solución práctica para reproducir con precisión firmas manuscritas en grandes cantidades de documentos. En Estados Unidos, el primer presidente que se conoce que utilizó el autopen fue Dwight D. Eisenhower, debido al elevado número de documentos oficiales que debía firmar durante su mandato.Noticia Relacionada estandar Si Un juez bloquea la deportación de venezolanos para la que Trump invoca una ley de guerra de 1798 David Alandete | Corresponsal en WashingtonDesde entonces, mandatarios como Barack Obama y Joe Biden lo han empleado frecuentemente bajo la condición de haber autorizado previamente cada decisión firmada . Sobre todo, lo usan famosos de todo tipo para firmar fotos y dar autógrafos en general. Obama utilizó por primera vez este dispositivo en mayo de 2011, cuando se encontraba en Francia y debía firmar urgentemente una extensión clave de la Ley Patriota (Patriot Act), cuya vigencia expiraba esa misma noche. Esa ocasión resultó clave porque sentó un precedente moderno sobre la validez constitucional del autopen , provocando que el Departamento de Justicia reafirmara oficialmente que este método es legítimo siempre que se use bajo órdenes directas del presidente. Esta opinión es la base legal que actualmente sustenta la validez constitucional de actos similares realizados por otros presidentes, incluido Biden. La denuncia y la anulación de Trump deberá ahora decidirse en los tribunales.