De acuerdo a las estadísticas sanitarias de los Estados Unidos, uno de cada 50 mil nacimientos en ese país es de siameses. Y le tocó a la pareja conformada por Maggie y Dom Altobelli, oriundos de Chicago.
Tiempo durante el cual se les realizaron muchos estudios, sus hijas permanecieron un año unidas por el estómago. Pero los padres nunca perdieron la esperanza y el 13 de octubre del año pasado se llevó a cabo la operación para separarlas.
La intervención quirúrgica se llevó a cabo en el Hospital Infantil de Filadelfia y demandó 10 horas, ya que las gemelas estaban unidas en el abdomen y el tórax y compartían el hígado, el diafragma y la pared abdominal.
Fue un verdadero milagro médico y ahora las nenas se recuperan satisfactoriamente, por lo que en las próximas semanas podrán volver a su hogar en Chicago, donde les espera una vida saludable e independiente.