Logró meterse entre las rejas del lado norte de la mansión presidencial en Washington. Al parecer lo hizo por un descuido de sus padres.
Un nene que aparentaba no tener más de tres años se convirtió este martes en uno de los intrusos más jóvenes en la historia de la Casa Blanca. El pequeño se metió en la residencia oficial tras atravesar las rejas por el lado norte de la mansión presidencial.
La irrupción activó un operativo de agentes uniformados del Servicio Secreto que lograron “capturar” al jovencísimo intruso.
Cómo fue la irrupción de un nene en la Casa Blanca
El hecho ocurrió este martes, al parecer por un descuido de los padres del niño. Según informó AP, el nene era tan pequeño que logró introducirse por las rejas de la Casa Blanca.
Los agentes atravesaron el Jardín Norte para buscar al pequeño y finalmente lo “atraparon” mientras deambulaba por el lugar. Finalmente, lo llevaron con sus padres que miraban azorados la escena sobre la Avenida Pennsylvania.
Las autoridades probablemente restringieron el acceso a la zona mientras los agentes realizaban el reencuentro, e interrogaron por unos minutos a los padres antes de dejarlos libres.
Esta parece ser la primera intrusión exitosa al complejo presidencial desde que las autoridades duplicaron la altura de la cerca a unos 4 metros, debido a brechas de seguridad en años recientes. Si bien la nueva valla es más alta, también son más amplios los espacios entre las barras: unos 12,7 centímetros.
A veces niños más grandes se han quedado atascados entre las barras de la cerca, frente a la cual con frecuencia ocurren protestas. Ha habido casos en que manifestantes se encadenan a la reja como parte de su protesta.
El Servicio Secreto no comentó sobre el incidente.
