Bajas en los contagios y mejoras en las cifras de inmunización generan optimismo, pero también dudas ante la posibilidad de rebrotes y la expansión de la delta
Jueves. 21 horas. Las calles de Santiago son un hervidero pese a que el toque de queda comienza a regir a las 22. Las terrazas de bares y restaurantes funcionan a máxima capacidad, y la sensación que envuelve a la capital chilena es lo más parecido a la normalidad. Hace un año y cinco meses comenzó la pandemia, y en el ambiente se experimenta con fuerza el deseo de volver a reunirse.
“Hay que aprovechar este momento, después si viene una tercera ola nos vamos a tener que encerrar de nuevo. La gente necesitaba salir”, dijo Pablo Salinas, administrador de un local del Barrio Bellavista, uno de los sectores de esparcimiento más concurridos en estos días, y que también representa a uno de los rubros más golpeados por las medidas de confinamiento.
El fenómeno de “nueva normalidad”, en todo caso, se ha replicado en varias ciudades del país y se ha ido acentuando con el correr de los días. Las cifras de contagios han disminuido de manera sistemática y los casos activos de Covid-19 lograron bajar de la barrera de los 10.000 por primera vez desde mayo de 2020. De hecho, a partir de este viernes solo una comuna de todo el país –Panguipulli– permanecerá en cuarentena.
“Felizmente hoy estamos en un buen momento epidemiológico. Todo esto trae una serie de beneficios como el uso de la red hospitalaria que ha bajado al 82% en la disponibilidad de camas UCI”, señaló a LA NACION Daniel Jiménez, epidemiólogo y director de Salud de la Universidad de Talca.
Este viernes, el propio ministro de Salud, Enrique Paris, refrendó los avances. “Todas las regiones disminuyen sus casos en los últimos 14 días y 14 lo hacen en los últimos siete días. La variación de nuevos casos confirmados a nivel nacional es -17% y -36% para la comparación de 7 y 14 días respectivamente”.
El optimismo de las autoridades también se ha reflejado en el programa de inmunización, luego que esta semana un 80% de la población objetivo (de 15.200.840 de personas) consiguiera completar su esquema de vacunación. Un 87,86% de esos individuos se han inoculado con una única y primera dosis y un 82,19% de la población ha recibido una dosis única o una segunda dosis de las tres vacunas presentes en Chile: las de los laboratorios Sinovac, Pfizer y AstraZeneca.
Incentivos
“Todo ese escenario nos permite liberar algunas restricciones, tener más actividades sociales”, señaló Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Universidad de Santiago (Usach), que, sin embargo, advirtió sobre las consecuencias de un relajamiento en el manejo de la pandemia, uno de los aspectos que tiene más en alerta a la comunidad médica chilena.
“Esta estabilidad es sumamente frágil y si se toman medidas desproporcionadas, probablemente nos enfrentaremos a una situación muy similar a lo que se vive en el hemisferio norte, en donde han tenido campañas exitosas de vacunación como en Chile, pero que generaron nuevas olas de contagio, sobre todo de la mano de la variante delta que ha demostrado ser mucho más contagiosa”, dijo Silva.
Por lo mismo, el propio gobierno anunció que el próximo 11 de agosto se dará inicio al plan de vacunación de la tercera dosis de refuerzo contra el coronavirus, considerando además que los últimos estudios sobre la vacuna Sinovac, la más utilizada en el país, han arrojado que el fármaco mantiene la protección para las formas más graves del virus, pero presenta una caída significativa en la respuesta inmune al cabo de seis meses.
“Últimamente, el gran incentivo de la gente para ponerse al día con las vacunas ha sido el poder pasar las celebraciones de fiestas patrias de septiembre en ambientes con mayor aforo, pero en los que se exige el pase de movilidad. Y aunque esa sea la razón, está bien porque estamos logrando un buen porcentaje de cobertura”, señaló María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes.
Con todo, el último reporte de las autoridades dio cuenta de 1147 nuevos infectados (de un total de 1.621.571 casos) y en las últimas 24 horas se registraron 74 fallecidos, de 35.880 víctimas que ha dejado la pandemia.
“Hemos tenido avances en el manejo, no cabe duda, pero sí hay que estar atento con la variante delta que ya está presente en nuestro país. Hemos tenido casos con transmisión comunitaria, y es clave poder hacer testeo, trazabilidad y aislamiento. La población ha experimentado una fatiga pandémica, pero la idea es mantener las medidas de autocuidado ante el aumento de la movilidad”, manifestó Jiménez.