Entre gastos administrativos y el mes de arrendamiento se pueden llegar a necesitar unos $70.000 para el ingreso. Y para quienes deban actualizar sus contratos en agosto, la Ley de Alquileres estableció subas del 60%.
La devaluación del peso complica la economía familiar y el mercado inmobiliario es uno de los sectores en el que más se evidencian sus efectos. Montos mensuales, trámites administrativos y actualizaciones anuales son los tres indicadores que se modifican y perforan las finanzas de los inquilinos.
Una de las primeras consecuencias que rápidamente se manifestó es la suba del piso inicial para acceder a un arrendamiento. Durante julio, según seguimiento del mercado que realiza diario época, el costo de un simple monoambiente pasó de $20.000 a $25.000, en promedio. Aunque todavía se pueden encontrar algunos que manejan precios entre $17.000 y $20.000, pero son más escasos.
Ahora, a la mensualidad se le agregan los gastos administrativos en los que se incurren si se quiere hacer un contrato y las actualizaciones. En la ciudad de Corrientes existen dos marcos legales que median la relación locador - locatario y establecen las subas: los contratos por comodato y los contratos por Ley de Alquileres.
Para el primero, los propietarios piden aumentos de entre 30% y 35% cada seis meses. Mientras que en el segundo caso se rigen por un índice elaborado por el Banco Central de la República Argentina, muy ligado a la inflación. Para estos, las actualizaciones se vienen dando por arriba del 50% en lo que va del año, y en agosto será del 60%. Es decir, alguien que ingresó el año pasado a un departamento por $25.000 tendrá que abonar $40.0000 hasta julio de 2023. Y para fin de año, consultoras privadas se animan a prever un índice de inflación de tres dígitos.
Por último, si hay un aspecto que las inmobiliarias siempre evitan hablar es el referido a los costos administrativos para ingresar a un arrendamiento. El precio pueden llegar en promedio a unos $40.000 extras.
Por ejemplo, para un departamento de un dormitorio ubicado sobre avenida Alberdi se solicitaba $11.000 para el pago del contrato, mientras que los honorarios inmobiliarios llegaban a $32.000 teniendo igual costo el monto del alquiler por mes. Por otro situado sobre la calle Belgrano pedían en gastos de escribanía $10.000 y la comisión inmobiliaria llegaba a $30.000. En total se necesitaban para ingresar $75.000 y $70.000, respectivamente, para el ingreso.
Claro que estos montos no incluyen expensas. En algunos edificios solicitan $11.000 y el piso llega a $5.000. Dependiendo de las prestaciones se puede llegar a considerar agua y luz, pero es más una excepción que la regla. Todo un combo que vuelve cada vez más difícil solventar costos y obliga a los inquilinos a desplazarse a la periferia buscando propiedades económicas.
"JxC aceleró la discusión del tema alquileres y no la dio con la seriedad necesaria"
El presidente del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, Germán Martínez, cuestionó ayer a Juntos por el Cambio por haber acelerado en la cámara la discusión del proyecto de ley de alquileres y consideró que el tratamiento del tema "no tuvo la seriedad necesaria".
A principios de abril, el arco opositor juntó una mayoría que le permitió pedir una sesión especial para avanzar con el proyecto, lo que finalmente se zanjó con un acuerdo con el oficialismo -instrumentado mediante un acta- para iniciar de inmediato el tratamiento en comisión.
La oposición fijó 30 días hábiles para agotar el tema en comisión y llevarlo al recinto, pero sólo logró un forzado dictamen el 11 de mayo y desde ese día las diferencias entre sus distintos legisladores no le permiten juntar quórum para bajar el tema al recinto. En referencia al mecanismo de emplazamientos, Martínez afirmó que "es probable que en algún caso vuelvan a intentarlo, pero también es cierto que ha quedado demostrado que esa política de intentar acelerar los debates parlamentarios recurriendo a algunos artilugios reglamentarios de la cámara terminan no surtiendo efecto".
