La situación se da desde el inicio del ciclo lectivo el pasado 28 de febrero. A pesar de los reclamos hechos al ministerio de Educación, no hubo respuestas, el edificio necesita arreglos e instalaciones eléctricas nuevas. Ni siquiera hay pizarrones ni tizas, iniciaron una colecta solidaria.
Lejos, quizás en una realidad paralela al desarrollo provincial que pregonan y discursean las autoridades políticas de Corrientes, donde se deben formar las nuevas generaciones de correntinos y correntinas la situación es bien diferente y extremadamente dura, cruel.
La escuela del Barrio Santa Rita desde hace casi un mes dan clases, con 40° de calor diarios, en el patio del establecimiento debido a que no hay ventiladores ni instalación eléctrica adecuada.
A pesar de los reclamos hechos al Ministerio de Educación de la provincia, nunca hubo respuestas. El colegio necesita, sillas, bancos, pizarrones, tizas, instalaciones eléctricas, acondicionamiento de baños y reestablecer el agua potable por red.