Un mes de abril para el olvido en Corrientes, la segunda ola acrecienta su presencia con duras cifras que castigan a la provincia, especialmente al interior. Este miércoles fue el récord de contagios desde el inicio de la Pandemia y superó los 35.000 casos. A nivel nacional el Presidente se vio obligado a tomar duras medidas para disminuir el avance del virus que ya se cobró la vida de más de 58.000 personas en Argentina. Fernández dijo que “los gobernadores pueden adherir” a estas restricciones.
Desde el Gobierno provincial repiten hasta el cansancio que seguirán con el sistema de fases y de territorialidad. Modalidad por medio de la cual seis localidades se encuentran en fase 3. Lo cierto es que las escuelas se han convertido en la preocupación de docentes y padres que piden que se suspenda la actividad presencial. Esto parece hasta ahora poco probable, en Corrientes al menos. En este sentido la provincia de Buenos Aires vuelve a la virtualidad desde el 19 de abril.
Corrientes queda ahora a la expectativa, esperando que las autoridades tomen medidas mas estrictas para evitar que el virus se siga extendiendo y ocasione un colapso en el sistema de salud. Actualmente 171 personas con COVID positivo están internadas en el Hospital de Campaña, 42 en terapia intensiva.
EN EL INTERIOR
Este jueves Goya sumó 188 casos y llegó a los 650 casos activos, la cifra más alta para la segunda ciudad de la provincia. En Curuzú el brote no cede y continúa arriba de los 400 casos activos.
En Mercedes, Santo Tomé y Esquina, al igual que una veintena de localidades diariamente se reportan casos y ante la ausencia de restricciones de carácter provincial, van endureciendo las medidas para tratar de frenas los brotes que se van generando en sus comunidades.
