El espacio de conservación provincial debió cerrar de forma temporal porque se inundaron los senderos y deberán esperar una semana al menos. Además, en zonas rurales murieron animales por el avance del agua en los terrenos.
Luego del desborde del arroyo Riachuelo, cerró el Parque San Cayetano de forma temporal y hay animales muertos en algunas zonas rurales del interior de Corrientes. Los especialistas sostienen que es un fenómeno natural que se repetirá durante el año por la situación ambiental.
Si bien en la zona urbana de Riachuelo no hubo grandes inconvenientes tras la tormenta de la semana pasada, la acumulación de agua en el centro ambiental llevó a que cerrara sus puertas de forma temporal.
“Momentáneamente, debido a las intensas lluvias, se encontrará cerrado al público a causa de inundaciones producidas en el sector de senderos y pasarelas”, explicaron desde la Municipalidad de la localidad.
“Esto suele pasar cuando hay sequías. Cuando llueve de 100 a 200 milímetros se inundan algunos senderos porque desbordan algunos arroyos que derivan del Riachuelo”, contó a El Litoral, Martín Kowalewski, guardaparque del Parque San Cayetano.
“Baja rápido el agua”, señaló el profesional.
Ante la pregunta de cuánto tiempo tardará en reabrirse el espacio de conservación, explicó: “Habrá que esperar una semana más porque va a haber mucho barro en los senderos y necesitamos que la gente camine cómoda”.
Además, se busca evitar que haya accidentes.
“Es una zona baja y por eso pasa esto. Esta subida de agua va a pasar casi todos los años por la situación ambiental”, adelantó el profesional.
Resaltó, sin embargo, que en esta oportunidad no hubo familias que sufrieran el anegamiento de sus casas.
Peligro en zonas rurales
En las últimas horas trascendieron también imágenes de animales muertos en zonas rurales por el avance del agua en los predios. En el paraje Timbó Corá, del departamento General Paz, se puede ver a las vacas ahogadas por el desborde del cauce de un arroyo.
“Las precipitaciones de hace algunos días afectaron a los productores de distintas zonas del departamento General Paz. Además de las imágenes de animales muertos por las inundaciones en el paraje Timbó Corá, todavía al día de hoy son muchos los ganaderos que deben sacar a sus animales a las rutas por las anegaciones en los campos, por ejemplo en la zona de Carandaity”, explicó a El Litoral, Guillermo Chas, jefe de gabinete de Itá Ibaté.
“Después del golpe ocasionado por los incendios, ahora las inundaciones vuelven a golpear a los productores. Es muy triste ver cómo los fenómenos naturales causan estos daños de manera reiterada”, cerró el funcionario.