El gobernador dio marcha atrás con la contratación de una empresa que se iba a encargar del cobro de hisopados en los retenes sanitarios limítrofes de la provincia.
Al parecer y en medio de lo más crudo de la pandemia de Coronavirus en la provincia de Corrientes, el gobernador Gustavo Valdés, no tiene buena comunicación con sus funcionarios.
Hace tres días el ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, firmó un convenio con MLE Sociedad Anónima. Una empresa cordobesa dedicada a la salud laboral que se haría cargo del cobro y administración de testeos en los controles sanitarios correntinos sobre los límites con otras provincias.
“He dado instrucciones para que se dé marcha atrás con ese tipo de cosas. Afirmo la potestad del Estado provincial para hacer esos controles” dijo el mandatario provincial bastante molesto lo que sería un indicio de que al parecer no sabía de esa contratación.
Todo muy extraño. En ese convenio firmado entre Cardozo y la empresa, ni siquiera figuraron los nombres de los representantes de la firma.
Tampoco se explicó qué haría la empresa. Con cuánto porcentaje se quedaría de los cobros de hisopados que tienen un costo de $5.370 cada uno.
No se informó además cuánto es el costo del servicio de dicha firma privada al Estado provincial.
“Lo que pasó –explicó Valdés- es que nos quedamos sin test en zonas de fronteras y necesitamos reponerlos. Por eso la gente paga y después piensa cualquier cosa”, dijo sin acomodar bien gramaticalmente la frase.
Traducido, lo que el gobernador habrá deseado explicar, es la queja de muchas personas que pagaron los hisopados, pero al momento de llegar a los retenes sanitarios no se los hacían.
Para ahorrar esos test el gobernador liberó de retenes sanitarios varios pasos limítrofes entre Corrientes, Misiones y Entre Ríos.
“Podrán circular entre esas ciudades solamente con DNI”, explicó.
Se trata de: Ituzaingó – Posadas; Esquina – La Paz y Apóstoles – Colonia Liebig.
La empresa MLE Sociedad Anónima tenía que empezar a operar desde este próximo lunes.