Es algo comúnmente extendido el afirmar que las parejas cada vez tienen menos sexo. Se llega a asegurar que la convivencia mata la pasión y el deseo. No obstante, la frecuencia de las relaciones sexuales en una relación estable puede variar desde contactos diarios hasta interacciones anuales. Esto va a depende de:
- Los años de convivencia.
- La edad de la pareja.
- Otras variables vitales o circunstanciales.
¿Cada vez las parejas tienen menos sexo?
Haciendo memoria sobre el sexo en pareja
Durante largos periodos de la historia, la mujer ha sido educada para satisfacer sexualmente los deseos del hombre. En este escenario, le han hecho creer que su libido debía ser “activada y guiada” por el otro. La mujer no podía ser dueña de su sexo.
En contraposición, el hombre ha tenido potestad para autoexplorarse, experimentando sexual y eróticamente. De esta forma ha podido decidir sobre su propia sexualidad y sobre la de los demás.
En este contexto de represión del erotismo (sobre todo femenino) se justificó la sexualidad únicamente con un fin reproductivo, por lo tanto, se castigaban otras conductas sexuales: onanismo, homosexualidad, bisexualidad, heterosexualidad durante (o alrededor de) la menstruación, etc.
En las últimas décadas, esta concepción de la sexualidad ha ido cambiando. Poco a poco se coloca a la mujer en una posición de conocimiento y autodeterminación. Esto ha causado que las relaciones sexuales “por obligación” hayan disminuido dentro de la pareja. Se prima la calidad y la satisfacción antes que la cantidad y el “incumplimiento”.
Elección de la pareja sexual
Existen varios componentes que nos guían a la hora de elegir una u otra pareja sexual. Cada uno de ellos puede tener un peso diferente, según el individuo y el momento vital en el que nos encontremos. Algunos de estos factores son:
- El socio-económico e intelectual.
- El estético. La persona elegida debe parecernos físicamente atractiva.
- El psicológico. Debe existir una compatibilidad de caracteres y similitud en los valores éticos.
Causas y soluciones de que las parejas tengan menos sexo
El deseo sexual no tiene por qué darse al mismo tiempo en ambos miembros de la pareja. Este sigue un proceso hormonal diferente en cada persona. Además de esta circunstancia, hay otras variables que ayudan a que cada vez las parejas tengan menos sexo y este pase al olvido:
- El estrés y el cansancio al que la sociedad actual nos somete. Debemos llevar una vida lo más saludable posible: respetar las horas de sueño, alimentación equilibrada, encontrar tiempo para nosotros, etc.
- Aburrimiento y monotonía. El sexo es una conducta, por lo que hemos de intentar que haya variación, improvisación y refuerzo positivo. Así evitaremos que se convierta en algo rutinario y carente de interés.
- Conflictos y discusiones dentro de la relación. Por lo tanto, haremos lo posible por ser asertivos y mejorar nuestra comunicación. Cuando surgen los problemas es más sencillo abordarlos en equipo que enfrentados.
- Existencia de hijos pequeños, que aún precisan del cuidado de sus progenitores. Reservaremos tiempo para disfrutar en pareja: cenas románticas, pequeñas escapadas, un paseo por el parque, etc. Ser padres/madres no implica matar la faceta de hombre o mujer.
- Uso y abuso de nuevas tecnologías. Por ejemplo, esto hace que nos distanciemos de nuestra pareja, además de proporcionar un acceso fácil, rápido y variado a otras formas de desfogar nuestra sexualidad.
- Perder la complicidad que os unió al principio. Es decir, sobre todo, no perder la capacidad de hacer reír al otro.
Promoción de la salud sexual
Según la Organización Mundial de la Salud, para poder disfrutar de una vida sexual saludable, es imprescindible cumplir los siguientes requisitos:
- Aceptar y valorar el propio cuerpo.
- Aceptar y afirmar nuestra identidad y orientación sexual.
- Evitar los prejuicios y mostrar tolerancia ante los valores y estilos de vida de los demás.
- Ser consciente de la necesidad de que el desarrollo personal lleva implícito el desarrollo de la propia sexualidad. Por lo tanto, esto no tiene por qué incluir la reproducción o el contacto genital.
- Expresar el amor e intimidad en forma apropiada. Lo que incluye establecer y mantener relaciones significativas.
- Evitar las relaciones basadas en la violencia, la manipulación y el abuso.
- Informarse sobre las distintos tipos y estilos de familia. De esta forma podremos tomar decisiones de acuerdo con nuestros propios valores.