Cada 7 años cambia la vida y la astrología tiene bastante que ver con estos ciclos que la antroposofía denomina la teoría de los septenios.
¿Qué son los septenios? Los septenios son ciclos de siete años que explican los cambios que ocurren en el desarrollo de una persona. Es una visión filosófica basada en el pensamiento de Rudolf Steiner, un filósofo austriaco que fundó la pedagogía Waldorf y la antroposofía. A esto se suma la mirada de la astrología, ya que cada septenio tiene su clima vibratorio especial que se activa a partir de las fases en las que se encuentran Saturno y Urano, fundamentalmente, pero también observando Júpiter, Neptuno, Quirón y Plutón.
La vida es movimiento. Entrar en el pulso, vibrar los cambios: del cuerpo, la psiquis y de los planos más sutiles como el espíritu. Todo está en movimiento siempre. Quisiéramos que no: la inercia y el miedo nos susurran al oído: “quedate como estás”. Pero lo cierto es que es parte de nuestra evolución poder ir adaptándonos a estos pulsos vitales que van interpelando nuestros procesos y nos hacen crecer en todos los aspectos de nuestra vida.
Cuando vemos una Carta Natal, la vemos en su contexto: qué edad tiene el consultante, qué crisis está atravesando, qué momento vital… ¿Está pudiendo registrar por ejemplo que es un momento de renacimiento y de poder hacer sus propias elecciones de vida? (septenio 28 a 35 con el retorno de Saturno, por ejemplo). ¿Se da cuenta qué está en una de las mayores crisis de su vida y que quizás tiene que reveer cada una de las elecciones que hizo hasta ahora? (septenio 42 a 49).
La astrología nos invita a descubrir quiénes somos, dentro de un pulso vital que se manifiesta muy claramente. Está en nosotros aceptar el proceso y el trabajo personal que eso implica.
Vamos a ver punto por punto de cada ciclo, aunque en una consulta con un astrólogo se puede profundizar mucho más.
Infancia temprana (0-7 años)
Durante este primer septenio, el desarrollo se centra en el crecimiento físico y la formación de una conexión con el mundo exterior. Los niños están aprendiendo a comunicarse, a desarrollar su identidad y a adaptarse a su entorno. La importancia del juego y de los primeros vínculos con amigos. Urano y Saturno en la fase uno del mandala ya que en la “largada de la vida” los planetas se encuentran en su posición original.
Infancia media (7-14 años)
Este septenio se centra en el desarrollo de la personalidad y el ego. Los niños están aprendiendo a tomar decisiones por sí mismos y a desarrollar su sentido de la responsabilidad. Saturno en su fase de 4 como primera forma de auto sostén. Primer retorno de Júpiter a los 12: apertura perceptiva al misterio de la vida. Y Urano en fase dos: búsqueda de la individuación.
Adolescencia (14-21 años)
Durante este septenio, los adolescentes están experimentando una mayor independencia y libertad. Se están formando relaciones y aprendiendo a expresarse de manera más efectiva. El despertar de la sexualidad y los enamoramientos. Con Saturno en fase 7 se percibe el fin de la niñez y una fuerte presencia de la autoridad externa. Y con Urano en 3 la exploración de la libertad con nuevas experiencias.
Juventud temprana (21-28 años)
En este septenio, se experimenta un fuerte deseo de explorar y expandirse. De desarrollar una indentidad con la cual actuar en el mundo. Los jóvenes están buscando su “lugar” y estableciendo metas para el futuro. Necesidad de reconocimiento de los otros. Saturno en la fase 10 trae la necesidad de elegir una carrera para salir al mundo de los adultos, Y Urano en casa 4 (representa la familia): salir del nido, independizarse.
Edad adulta media (28-35 años)
El retorno de Saturno o primer nacimiento cósmico: Saturno dio la vuelta a todo el mandala, y por eso depende de cada persona y cada código natal, pero se da entre los 28 y 30 años. Un momento de tomar responsabilidad total de mi propia vida. Puede ser que estén estableciendo su carrera, casándose o yéndose a vivir a otro país. Urano en fase cinco pide libertad de la familia de origen. ¿Quién soy yo más allá de mis orígenes, de los mandatos? Necesidad de sostenerse a uno mismo.
Edad adulta tardía (35-42 años)
En este septenio, los adultos están enfrentando desafíos y decisiones importantes en su vida. Se llama “El tirón del alma”. Puede haber necesidad de hacer cambios significativos en su carrera o en sus relaciones. Hice elecciones en el anterior septenio pero ahora algo me “tironea”. Saturno de nuevo en casa 4 trae una crisis de autoafirmación. Seguir el llamado de mi corazón. Y con Urano transitando la fase 6 hay una crisis con sentirme inadecuado en el sistema. ¿Cuál es el sentido de mi vida?
Crisis de mitad de la vida (42-49 años)
Balance de lo vivido. Reorientación de mi propia existencia. Construir desde una nueva realidad y con mayor confianza en quién soy. Es un momento de gran tensión entre todo lo que vivi y elegí, versus lo que quedó en sombra. Se da desde la astrología la repolarización: Saturno en tránsito a Saturno Natal (Sostenerme a mi mismo y dejar de complacer a otros), Urano oposición Urano Natal (Fuerza creativa y sexual. ¿Comienzo a vivir o a morir?)
Crisis de los 50 (49 -56 años)
Vamos dejando tanta productividad de lado para enfrentarnos a una recapitulación de la vida y nuestro contacto con algo más esencial. Redefinir mi lugar social, Saturno en su segunda vuelta y se nuevo en la fase 10: los dones que poseo para entregar a la red, a los otros. Urano en fase de 8: creatividad y libertad personal, dejar mi anterior yo. Y se suma el retorno de Quirón: un contacto con la herida vida/muerte.
Y siguen los septenios…
Es importante tener en cuenta que estas descripciones son solo una de las muchas formas en que se pueden interpretar los septenios. La astrología es una disciplina amplia y diversa, y cada practicante puede tener su propio enfoque y perspectiva. Con la ayuda de un astrólogo cada uno de estos despliegues cobra un sentido propio según la Carta Natal, ya que es un código vivo en movimiento.
