Los bebés requieren cuidados especiales de higiene para mantener su salud en óptimas condiciones. Por eso se han diseñado varios útiles para su hora del baño que faciliten la seguridad y efectividad de este proceso.
Útiles para la hora del baño del bebé
Los cuidados de aseo, al igual que una correcta alimentación, son los factores que más inciden en el bienestar del bebé. Esto ha llevado a que los padres siempre estén alerta para conocer y aplicar tips que faciliten labores a veces demandantes como el bañarlos de forma segura.
Aunque el pediatra suele proporcionar una amplia lista con la información relativa a la higiene del bebé y los utensilios que deben emplearse, a la hora de la práctica se puede sentir un poco de desconcierto por la fragilidad que tiene el niño en sus primeros meses de vida. También es muy normal el miedo a que estén dentro de la bañera cuando ya son más ágiles e inquietos.
Por eso hemos querido simplificar un poco las tareas de la higiene mediante una lista con los útiles de uso regular, seguros y sencillos de aplicar.
1. La tina o bañera
Es el utensilio más recomendado para el baño de los recién nacidos y hasta los seis u ocho meses de edad. Se coloca dentro de la bañera normal o en la plataforma superior del cambiador y en ella podrás poner al bebé en una posición cómoda que permita asear su cuerpo de forma segura sin que este corra el riesgo de ingerir agua o sufrir golpes al deslizarse.
Lo más importante a la hora de elegir la de tu bebé es que determines que su estructura sea estable y esté elaborada con materiales higiénicos como el polipropileno, que posean un espaldar antirresbalante y todos sus bordes sean curvos.
2. El asiento de baño
El asiento de baño es un utensilio similar a las bañeras, pero está recomendado para bebés mayores de ochos meses. También se colocan dentro de la bañera de los adultos, pero al tener huecos para las piernas le proporciona más libertad que la bañera de plástico, ya que con ese tiempo no es tan frágil.
3. Alfombra de baño
La alfombra de baño se ubica en la tina para evitar que el niño resbale. También se puede colocar debajo del asiento que hemos mencionado antes para reforzar su estabilidad. Si no tienes puedes sustituirla por toallas.
4. Jarras para enjuagar
Resultan muy necesarias para asegurar la limpieza del pequeño, sobre todo para eliminar los residuos de jabón o champú de zonas como su cabeza y cara. Elígelas con mango antideslizante para evitar accidentes a la hora de vaciar el líquido, y por esta misma razón, que no sean de cristal o vidrio.
5. Toallas para secar la piel
Resulta fundamental utilizar una toalla para su uso exclusivo. Esta debe ser de tela hipoalergénica y debe lavarse al menos cada dos usos con jabón especial para bebés.
Recomendaciones generales
Recuerda que entre los consejos para lavar la ropa del bebé las premisas son usar detergente para niños, evitar los suavizantes y lavar por separado y delicadamente todas las piezas. De esta forma se puede garantizar que no sufrirán ninguna alteración en su piel debido a al contacto con los químicos propios de los detergentes.
Como te hemos adelantado, la higiene del pequeño durante sus primeros días no debería incluir jabones. Se recomienda utilizar solo agua y, en caso de incluir productos para la limpieza de la piel, deben ser en poca cantidad y geles con pH4.
Además, no se recomienda bañar al bebé más de dos veces por semana, y lo mejor es hacerlo durante lapsos de tiempo muy cortos teniendo especial cuidado con el cordón umbilical. Pon mucha atención también al secar la piel.
