Negociadores estadounidenses y árabes reconocieron que durante la noche del domingo lograron importantes avances durante las conversaciones para el cese el fuego en el conflicto que enfrenta a Israel con Hamas.
Sin que se haya alcanzado un acuerdo, tres funcionarios que pidieron permanecer en el anonimato, según consignó la agencia denoticias Associated Press (AP), dijero que los próximos días serán cruciales para poner fin al enfrentamiento que dejó 1.200 muertos israelíes y más de 46.000 palestinos.
Más adelante, AP reveló que “una persona familiarizada con las conversaciones dijo que se había producido un avance durante la noche y que había un acuerdo propuesto sobre la mesa. Los negociadores israelíes y de Hamas lo llevarán ahora a sus líderes para su aprobación final, dijo la persona”.
“La persona dijo que los mediadores del país del Golfo de Qatar habían ejercido una renovada presión sobre Hamas para que aceptara el acuerdo, mientras que el enviado del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, Steve Witkoff, estaba presionando a los israelíes. Witkoff se unió recientemente a las negociaciones y ha estado en la región en los últimos días”, amplió la agencia.
El informante aseguró que los mediadores entregaron el borrador de acuerdo puesto sobre la mesa y que las próximas 24 horas serían cruciales.
Mientras surgió que la expectativa está puesta en llegar a un acuerdo antes de la investidura de Donald Trump como presidente el 20 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, dijo: “Se han logrado avances, y espero que dentro de poco veamos cosas sucediendo. Pero aún está por demostrarse».
Por su parte, un funcionario de Hamas que también habló de forma anónima, dijo que aún hay una serie de cuestiones polémicas que deben resolverse, incluido el compromiso israelí de poner fin a la guerra y los detalles sobre la retirada de las tropas israelíes y el intercambio de rehenes y prisioneros.
Las tensiones se sostienen en la postura de Hamas que dijo que no liberará a los cautivos sin un fin de los ataques israelíes sobre suelo palestino y en la del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que había prometido continuar las agresiones bélicas hasta la “victoria total” sobre el grupo yihadista y nacionalista palestino.