Una multitudinaria concentración que reunió a un amplio abanico del arco sindical en la plaza San Martín repudió la detención de cinco trabajadores estatales en una causa que investiga incidentes durante la marcha en la Legislatura provincial, al votarse en la Cámara de Diputados la reforma previsional.
Con demandas de “paro provincial” y cuestionamientos por los allanamientos a los domicilios de los dirigentes gremiales, en vez de ser convocados a la Justicia, la manifestación apuntó contra el gobernador, Maximiliano Pullaro, al que acusó de promover “la criminalización de la protesta”.
“Además de la manera brutal en la que se los detiene, es un ataque certero al corazón de la lucha de los trabajadores”, dijo a Conclusión Marco Pozzi, del Sindicato de Aceiteros de Rosario.
El dirigente destacó que “es importante plantear un paro regional” a modo de respuesta a la detención de tres dirigentes de Amsafé Rosario, uno de ATE y otro de Fenat-CTA Autónoma.
“El gobierno provincial viene metiéndose desde varios lugares con la clase trabajadora, sobre todo con los estatales, y nosotros los trabajadores del sector privado no quedamos exentos, porque tenemos un montón de despedidos por las políticas del gobierno nacional”, añadió Pozzi.
Martín Lucero, de Sadop Rosario, dijo a Conclusión que las detenciones de dirigentes sindicales por el delito de “daños” parece, en verdad, “un mensaje político más que una cuestión judicial”.
“No hay motivo para que los compañeros tengan que pasar esta parte del proceso detenidos”, sostuvo Lucero, para agregar que “los trabajadores no somos los que nos encondemos. Los que se fugan y se profugan son los políticos o quienes están metidos en actos de corrupción, no los trabajadores que protestan”.
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Para el representante de los docentes privados, la acción judicial contra los trabajadores “la entendemos como un mensaje político para el movimiento obrero y para quienes lucha, y también como un mandato para seguir luchando”.
“El ajuste evidentemente, entra con represión”, concluyó Lucero.
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Gustavo Terés, de Amsafé Rosario, dijo durante al acto que “detuvieron a tres docentes que dan clases y que, al a vez, defienden sus derechos”, en relación a Román González, Franco Casassola y Diego del Castillo de Curbelo.
“El movimiento obrero tiene que estar a la altura de esta lucha”, añadió Terés.
Por su parte, el militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Octavio Crivaro, cuestionó a la policía porque a los detenidos “los llevaron como si fueran narcotraficantes y les tiraron la puerta abajo”.
El nutrido acto político-sindical en repudio a las detenciones de trabajadores organizados interrumpió el tránsito por calle Santa Fe, frente a la sede local de la Gobernación.
Las columnas de las diferentes organizaciones gremiales también ocuparon parte de la plaza San Martín, mientras que la escalinata de la Gobernación se convirtió en involuntario escenario de la protesta.
Los cinco rosarinos que fueron detenidos durante la mañana de este miércoles, luego de que la Policía de Santa Fe allanara sus domicilios, serán trasladados a la capital provincial, donde este jueves serán imputados por “daño calificado e impedimento de funcionamiento del Congreso”.
Estas personas, que son referentes de gremios estatales, fueron privadas de su libertad por haber protestado en la puerta de la Legislatura el pasado 12 de septiembre, cuando la Cámara de Diputados aprobó la reforma previsional.
