La investigación por la desaparición de Marcelo Molina condujo a la hipótesis de un plan criminal para asesinarlo, que habrían concretado la mujer que era su pareja, la hija de ella y el cuñado. Así lo expuso este martes en audiencia imputativa el fiscal Adrián Spelta, que acusó formalmente a los tres sospechosos por los delitos de homicidio calificado.
En cuanto al destino del cuerpo de Molina, que no fue encontrado, el fiscal aseguró que lo habrían quemado y dejaron los restos en un contenedor de residuos de la empresa en la que los acusados trabajaban, que luego fue trasladado al relleno sanitario de la ciudad de Pérez.
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