En tiempo de definiciones de candidaturas, el kirchnerismo busca profundizar el "operativo clamor" para que Cristina Kirchner acepte ir por un tercer mandato al frente de la Casa Rosada en las elecciones de octubre próximo.
Para ello preparan una gran movilización a la 9 de julio el próximo 25 de mayo, feriado nacional por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo y cuando se cumplan también 20 años desde la asunción de Néstor Kirchner y 50 de la de Héctor Cámpora.
A pesar de los reiterados pedidos que se oyen desde distintos sectores del kirchnerismo, en su última aparición pública, la Vicepresidenta volvió a excluirse de la contienda electoral. A pesar de ello, en el núcleo duro del kirchnerismo, aseguran, no pierden la esperanza.
Los detalles de la movilización serán debatidos el próximo miércoles en un encuentro del que participarán múltiples referentes del kirchnerismo y esperan que una gran multitud se congregue en la Avenida 9 de Julio. El enigma, sin embargo, es el rol que jugará Cristina ese día.
La marcha podría ser el último intento por convencer a la dos veces Presidenta de la Nación luego de un recorrido que comenzó meses atrás con movilizaciones con el foco puesto en “romper la proscripción”, luego de la condena en primera instancia en la causa por la obra pública, en diciembre pasado.
Las pintadas alusivas a la marcha comenzaron a verse hace varios días, con frases del estilo de “El 25 vuelve ella”, o un clásico: “El sol del 25 viene asomando”.
Por su parte el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, llamó al peronismo a marchar el 25 de mayo, aunque con el foco puesto en repudiar el accionar de la Corte Suprema y el Poder Judicial. “Hay un ataque permanente a la institucionalidad y la democracia”, señaló por AM750, aunque insistió, a tono con el “operativo Clamor” desplegado meses atrás: “Cristina protagoniza las esperanzas”.