“El Banco Central establece un nuevo sendero de desplazamiento de 1% mensual para el tipo de cambio”, señala el comunicado difundido en la tarde de este martes por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la entidad que el presidente Javier Milei había prometido cerrar durante la campaña electoral que lo llevó a la Casa Rosada.
Lejos de aquellas promesas, la autoridad monetaria nacional continúa interviniendo en el mercado y este martes anunció que disminuirá el ritmo de devaluación del peso frente al dólar estadounidense, al bajarlo del actual 2% mensual a 1 punto.
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“En consideración de la consolidación observada en la trayectoria inflacionaria durante los últimos meses, y en las expectativas de baja de la inflación, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) establece un nuevo sendero de desplazamiento de 1% mensual para el tipo de cambio, comenzando el 1° de febrero de 2025”, señala el comunicado difundido a través de las redes sociales.
En esa línea, agrega que “en un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado”.
Por eso, precisa, “el ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”. De algún modo, el Gobierno reconoce que no sólo la demonizada “emisión monetaria” produce efectos inflacionarios, sino también la cotización del dólar en una economía bimonetaria como la argentina.
El Gobierno anunció la baja del crawling peg unas horas después de que se conociera el dato de inflación de diciembre, que alcanzó a 2,7%. Si bien fue superior a la de noviembre (2,4%), estuvo por debajo de los 3 puntos, como esperaba la Casa Rosada, y se dio en un mes de suba estacionales de precios por las fiestas de fin de año.
El presidente Milei había anunciado a fin de año que una de las condiciones para salir del cepo al dólar era la convergencia de ambas variables: el ritmo devaluatorio regulado por el BCRA y la inflación. Al reducir el crawling peg a 1 punto mensual a partir del 1 de febrero, vuelve a distanciarse del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
