El médico forense que realizó la autopsia de Lucio Dupuy, asesinado en noviembre de 2021 en la capital de La Pampa, declaró en el juicio que se le sigue a la madre de la víctima y la pareja de ésta y reafirmó que el niño de 5 años falleció producto de una “feroz golpiza” y que presentaba “lesiones en varias partes del cuerpo”, informaron fuentes judiciales.
Juan Carlos Toulouse, quien realizó la autopsia del niño, fue el único testimonio que tuvo lugar durante la cuarta audiencia del debate al que son sometidas Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio, y su pareja, Abigail Páez, en el Centro Judicial de Santa Rosa.
Los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora reanudaron el debate pasadas las 8.30 cuando llamaron a declarar al médico forense, quien ratificó su testimonio aportado en el marco de la investigación y sostuvo que el fallecimiento de Lucio fue producto de “politraumatismos” y una “hemorragia interna”.
En su declaración, que se extendió a lo largo de una hora, el especialista ratificó sus dichos reflejados en el estudio forense que realizó tras el fallecimiento de Lucio.
Allí, el médico indicó que el niño tenía "lesiones en varias partes del cuerpo", que había sido víctima de abusos sexuales “recientes y de vieja data”, a la vez que presentaba “un fuerte golpe que le afectaba la cadera, el glúteo y la pierna, con una data de 7 a 8 días”.
Durante el testimonio, la fiscalía, representada por Verónica Silvana Ferrero, Marcos Sacco y María Mónica Rivero, le exhibió a Toulouse una serie de fotografías para que explicara cómo y con qué objetos se habían producido las lesiones que la víctima tenía en varias partes del cuerpo.
Previo al testimonio del forense, las defensas de Espósito Valenti y Páez manifestaron que las imputadas no querían estar en el recinto durante la declaración del perito, por lo que oyeron los dichos del médico desde dos salas contiguas con parlantes.
Según fuentes judiciales, hasta el momento declararon 15 de los más de 100 testigos que están citados al juicio y las audiencias continuarán mañana a partir de las 8 de la mañana.
La acusación del Ministerio Público Fiscal contra la madre de Lucio es "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años, en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía".
En tanto, a Páez se le imputa el mismo delito, pero sin el agravante de ser la ascendiente.
La querella, en el alegato de apertura, adhirió a las calificaciones legales del MPF, aunque añadió que también existió la agravante de odio de género para el homicidio.
Por su parte, en la primera jornada del juicio, la defensa de la madre de Lucio dijo que la mujer "no fue la autora material" del crimen del niño y que Lucio ya venía sufriendo agresiones por parte de la familia paterna, mientras que la abogada de Páez, su pareja, rechazó la acusación y dijo que ella "procuró evitar" su muerte.
El juicio, que se desarrolla a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual, se lleva a cabo en la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, situada en las avenidas Uruguay y Perón, hasta donde las acusadas fueron trasladadas procedentes de la Penitenciaría 1 de San Luis, donde cumplen sus prisiones preventivas.
Es que cuando se conoció el caso el 26 de noviembre del año pasado los vecinos salieron a la calle para expresar su reclamo por el crimen del niño y se produjeron serios incidentes en la comisaría donde estaban alojadas las detenidas.
Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño "presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data" y que el deceso se produjo por una "hemorragia interna", producto de las agresiones.
"En mis casi 30 años de profesión nunca vi algo así", había dicho a Télam el forense Juan Carlos Toulouse antes de iniciarse el debate.
Tras la muerte de Lucio se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Por tal motivo, se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.