El Observatorio de Datos Energéticos del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario realizó un relevamiento de datos, a través de la Secretaría de Políticas Energéticas, sobre el impacto en el precio de compra mayorista de energía eléctrica, tanto de generación como transporte, y los posteriores aumentos a los usuarios. Según el informe, los incrementos sufridos en las tarifas a lo largo de este 2024 son producto de la quita indiscriminada de subsidios dictaminada por el Gobierno de Javier Milei y no por decisión de las empresas distribuidoras de energía.
Desde la Secretaría de Política Energética del gremio, remarcaron que «políticas como las que está ejecutando el Gobierno nacional en materia de subsidios generan lugar inequidad y transferencia de riqueza, dado que quienes tienen mayor poder adquisitivo son alcanzados de menor manera, mientras que los sectores medios y bajos son los que mayores impactos sufren”, detalla el informe presentado por la Secretaría de Política Energética del Observatorio. “Con la aplicación de la nueva canasta energética (parcialmente), los topes de consumos fueron disminuidos y alcanzan rápidamente los precios máximos”.
En diálogo con Conclusión, Ariel Oliveira, secretario de Política Energética de Luz y Fuerza de Rosario, explicó: «Las empresas distribuidoras compran la energía al mercado eléctrico mayorista. En el mes de febrero teníamos el precio del megavatio en $46.000 y hoy está en $66.000. Esto impacta en las empresas distribuidoras, por ejemplo, en la EPE, que hace que la compra de energía, que debería estar en el orden del 33% de la facturación, supere el 50%».
Así las cosas, la quita de subsidios golpea de lleno a los usuarios, a quienes les resulta imposible tener una idea aproximada de lo que van a tener que pagar en las próximas factura. Sobre todo porque los límites de consumo de los segmentos de subsidio fueron fuertemente reducidos. Con la segmentación anterior estaban puestos los topes en 800 kW para el segmento N2 y N3, o sea que una vez que superabas los 800 kW pagabas la tarifa plena. Ahora, aparte de aumentar mucho el costo, producto de la quita de subsidios, bajaron los topes de consumo y el N2, que es quien menos recursos tiene, lo alcanza rápidamente con 350 kW bimestrales. Y el N3, que representa la mayor cantidad de usuarios de la Provincia, también alcanza rápidamente los 500 kW bimestrales».
En ese sentido, Oliveira, enfatizo que se trata de un mecanismo que se denomina «transferencia de riqueza». «Quien más tiene, sufre de menor manera los impactos y quien menos tiene sufre de mayor manera y se le achica la franja de consumo».
Además, especifió que las personas no pueden ver concretamente qué van a poder pagar, porque el precio de compra mayorista se modifica cada 3 meses y cada 3 meses está sufriendo grandes impactos ¿por qué? porque aumenta el precio mayorista de generación producto de este tipo de políticas.
En otro orden, Olivera aseguró que «la Empresa Provincial de Energía se encuentra está equilibrada económica y financieramente». «Lo que se denomina y lo que se declara en algunas oportunidades, que tiene un déficit puede ser un déficit comercial pero no comercial, sino que puede ser un pequeño déficit financiero, producto de lo que fue la gran devaluación de fin de año pasado, de 118%, ya prácticamente lo tiene cubierto. Ahora, de acá a fin de año, sí va a tener que rever su estructura tarifaria porque, producto de esta quita de subsidios indiscriminada, ya hace 4 meses que no puede aumentar su valor agregado de distribución, o sea que todas las modificaciones que han tenido las empresas distribuidoras en este caso hablando de la EPE son producto de la quita de subsidios y no del incremento de tarifas.
Esto quiere decir que «puede llegar a haber inconvenientes pero no van a ser responsabilidad directa de la Empresa Provincial de la Energía o de la distribuidora sino de la energía que nos mande Camessa, es el mercado administrador de la generación de energía eléctrica a nivel nacional o sea que si sigue todo a nivel nacional igual probablemente los usuarios sigamos pagando fortunas de luz».
