Entre los discursos hegemónicos que fragmentan se alzan las voces de aquellos que le escapan a la lógica del individualismo. Trabajadores y trabajadoras que apuestan a lo colectivo, agrupándose y ofreciendo alimentos de calidad con un fuerte anclaje en lo nativo. La Red de Alimentos Cooperativos, se constituyó como una red nacional de cooperativas vinculadas a la cadena agroalimentaria que busca desde el cooperativismo, revalorizar la producción, industrialización, comercialización y el consumo.
En 2014, en el marco de la Confederación Cooperar, comenzaron a reunirse federaciones de cooperativas de distintos lugares del país que se dedicaban a la producción de alimentos. De esta manera nació la idea de empezar a comercializar entre todos los participantes, la producción.
«Así nació la Red Alimentos Cooperativos y ya en 2015 teníamos los primeros locales. De esta manera ya estábamos haciendo comercialización de productos cooperativos en Mendoza, en Jujuy, en Tucumán, en La Rioja y a partir de ahí fuimos sumando«, expresó Javier Rodríguez de la Red de Alimentos Cooperativos en diálogo con Conclusión.
Esta iniciativa de trabajo anclada en Buenos Aires fue creciendo, y hoy la red tiene cooperativas en 19 provincias de todo el país. «Además se fue haciendo cada día más compleja y completa. Con el tiempo, no solo se sumaron cooperativas que tienen producción primaria, sino también aquellas que elaboran alimentos y brindaban otro tipo de servicios».
«Hoy tenemos más de 1200 productos elaborados, pudiendo encontrar fideos, mieles, aceites, alfajores, galletas dulces, salsas, vinos, y otros productos elaborados por organizaciones de la economía social y solidaria. Destacando que los mismos son de alta calidad y están captando cada vez más la atención de un montón de personas», expresó con entusiasmo Rodríguez.
Este tipo de proyectos colectivos pretenden ser un faro ante tanto individualismo, encontrando un punto de encuentro de las economías cooperativas. «Es una necesidad tremenda de muchísima personas y organizaciones que redoblan la apuesta por la salida comunitaria, por la salida colectiva. A pesar de las dificultades del momento nosotros vemos que es un tiempo de construcción con mucha riqueza, con mucha esperanza, con muchas ganas».
En distintos puntos del país se producen alimentos regionales que luego son distribuidos a distintos puntos del territorio nacional. «Somos un país muy grande, donde por ejemplo, la yerba mate se consume en todo la Argentina, pero no se puede producir en Ushuaia. Entonces esa yerba está destinada a recorrer miles de kilómetros. Lo que tenemos que tratar de lograr es cooperativizar con los sistemas logísticos. De esta manera podremos disminuir impactos, recorriendo menos kilómetros porque en la Argentina todo es radial vinculado a Buenos Aires«, sentenció.
Para finalizar, Javier Rodríguez enfatizó que la cooperativa está integrada por agricultores, mayormente de pueblos originarios, y que conservan algunos productos ancestrales como papas nativas, maíces muy antiguos de miles de años de existencia. «Logrando productos de alta calidad y buenos para la salud», concluyó.