La industria argentina atraviesa una de sus más grandes crisis de las últimas décadas, y lejos de existir un panorama de mejoría de la situación, los más recientes anuncios económicos del Gobierno nacional se perfilan a profundizar el desplome de la producción, el empleo registrado y el consumo interno.
Puntualmente en el sector metalúrgico, en lo que va de 2024 ya se han perdido unos 14.000 puestos de trabajo en todo el país, y solamente en el Gran Rosario hay 4.000 trabajadores en el área de producción de línea blanca, cuyos puestos de trabajo corren serio riesgo al ser el rubro que más se verá afectado por la decisión gubernamental de abrir indiscriminadamente las importaciones, junto con la baja de aranceles de protección a la industria nacional
Las cifras surgen de declaraciones realizadas a la prensa este viernes por el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, quien advirtió que “el impacto va a ser fuertísimo”.
“Imaginate que si las empresas tienen que de alguna manera competir con una importación que viene subsidiada desde afuera, va a ser imposible poder sostener esa cantidad de puestos de trabajo. El impacto va a ser fuertísimo. La apertura indiscriminada de la importación y la baja de aranceles va a tener un fuerte impacto sobre la producción de la línea blanca y Rosario es un polo industrial muy importante de esa cadena de valor, con lo cual vamos a estar sufriendo seguramente en los próximos meses una situación no deseada y complicada”, expresó Furlán en su paso por la ciudad.
Así también, apuntó a que el gobierno de Javier Milei está llevando adelante un “claro proceso de desindustrialización”, e insistió con que una de las formas de desindustrializar es “desregular y bajar los aranceles de protección”.
“Ningún país serio hace eso con su producción, con su cadena de valor. En la Argentina, hoy tenemos un presidente que claramente está llevando adelante una política que va a profundizar la desindustrialización en el país, y eso va a traer aparejado pérdida de puestos de trabajo y caída de la actividad. La verdad que estamos en un escenario en el que vemos que los argentinos vamos a sufrir mucho”, agregó.
Pocos días atrás, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) informó que en septiembre se registró una caída interanual del 7,3% en la producción del sector, acumulando una baja de 14,1% en los primeros nueve meses del año.
Por su parte, Antonio Donello, titular de la UOM Rosario, confirmó que “es muy preocupante” la situación con respecto al futuro de la producción de la línea blanca y los más de 4.000 trabajadores que hay en el departamento.
“Ya hemos vivido esta situación donde se ha liberado la importación y casi destruye la industria nacional. El problema es que también la gente no se da cuenta que toda la política está dirigida al mismo sector, porque para el que se queda sin trabajo, por más que una heladera valga 500.000 pesos no va a tener para comprarla porque se quedó sin empleo. Una heladera, una cocina, etcétera. Entonces, ¿quién va a usar acá los beneficios? Son los de siempre, la minoría del 10%, donde ellos no se ven afectados por esta política. Todo lo contrario, se ven beneficiados. Y después, todos aquellos que importen, ¿a quién le van a vender si no van a tener mercado?”, analizó el secretario general de la UOM local.
A su vez, confirmó que en Rosario ya se sufrió una pérdida de entre 800 y 900 puestos de trabajo entre retiros voluntarios, cese de contratos laborales y despidos puntuales, de los cuales el 90% corresponden a la línea blanca. Incluso, tan solo en una empresa muy importante de la ciudad se registró la baja de 300 empleos.
“Ahora la situación se estabilizó hasta diciembre, pero después de diciembre y sobre todo con estas medidas que salieron ahora, el panorama no es muy alentador”, agregó Donello.
En ese sentido, el referente metalúrgico rosarino aseguró que van a expresar su “preocupación y descontento a la CGT”, y contó que incluso la cámara industrial también llamó a la central obrera para expresar su inquietud por los impactos negativos que pueden tener estas medidas: “Algunas podrán ser importadoras y otras van a cerrar, pero aquellas que se pongan a importar: ¿a quién le van a vender los productos? Si el mercado que va a quedar va a ser muy reducido”.
Así también, Donello aclaró que la UOM no es el único sindicato cuyos trabajadores se ven perjudicados, sino que “hay 26 gremios industriales que están muy afectados” y que “esto les va a llegar a todos”.
Otro aspecto de preocupación también radica en la remuneración de los trabajadores, ya que para Furlán “vamos a un proceso de pérdida del salario real”.
“El impacto que tienen las tarifas sobre el salario real es mucho más que el 3,5% de inflación que el Indec anunció, con lo cual esa situación va a ser muy difícil de poder recuperar en una paritaria donde el Gobierno ya de por sí solo se está poniendo techo del 2%. Claramente se vislumbra un escenario muy conflictivo para nosotros”, expresó, para luego también dirigirse hacia la CGT: “Golpean y bajan el salario de los jubilados, no nos permiten a nosotros recuperar el poder adquisitivo, hay apertura de importaciones con un proceso de desindustrialización, cierre de las universidades públicas, ¿qué más tiene que pasar en la Argentina para que la Confederación General del Trabajo se ponga al frente de un plan de lucha en pos de defender los derechos del pueblo argentino?”.
La presencia de Furlán y Donello este viernes en la sede gremial de la UOM Rosario se dio en el marco del cierre de un nuevo curso de formación política y gremial de delegados de empresas encabezado por el sindicato.