La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acudirá este jueves a las 14 a una nueva audiencia paritaria con los empresarios del acero, para intentar acordar los porcentajes de actualización de los salarios de los trabajadores siderúrgicos.
Se trata de la siempre compleja negociación salarial de la Rama 21, que el gremio lleva adelante desde hace largas semanas sin resultados favorables por la intransigencia de los empresarios que se niegan a romper el techo de aumento de 2 % mensual sugerido por el Gobierno. Mientras tanto, los trabajadores siguen sin subas de sueldos desde el último acuerdo salarial a fines de julio.
La reunión será en sede de la Secretaría de Trabajo, donde gremialistas y empresarios se verán las caras luego del pedido realizado por la UOM para tener un mano a mano con Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint, uno de los actores de peso en la negociación junto con Acindar.
La paritaria está estancada y el sindicato tiene vía libre para convocar a medidas de fuerza tras el vencimiento de todos los períodos de conciliación obligatoria. Pero hasta momento se han manejado con cautela, en base a la situación dramática de la actividad del acero.
El sector atraviesa momentos de fuerte incertidumbre a partir de las importaciones de acero que llegan desde Brasil y la amenaza constante de China. En ese marco, Ternium, una de las firmas que maneja Techint, anunció una reducción total de costos en la planta de General Savio en Ramallo, tras sufrir una contundente una caída de la producción, según consignó la Agencia Mundo Gremial.
La novedad fue oficializada el miércoles a la conducción de la Seccional San Nicolás de la UOM. Los empresarios avisaron que aplicarán un ajuste de costos totales, cercano al 15 %, que incluiría una cantidad importante de despidos en la fábrica.
Hoy el problema es el derrumbe del mercado interno. Lo confirmó Edgardo Holstein, secretario adjunto de la seccional local de la UOM, a Diario El Norte: “El problema es que si el mercado se reactiva, la producción acá no va a aumentar porque hoy importar de Brasil los planchones terminados resulta un 20 por ciento más barato que producirlos acá”, aseguró.
La UOM descartó por el momento avanzar con medidas de fuerza en la planta. En ese contexto afrontará una nueva reunión que se presenta compleja de resolución, en un panorama cada vez más oscuro.