La violencia de esta semana en el Líbano ha obligado a más de 90.000 personas a abandonar sus hogares, de las cuales 70.000 tienen que hacinarse en 400 escuelas y otros sitios, dijeron el jueves varias agencias humanitarias de la ONU.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) contabilizó el número de desplazamientos desde el lunes con datos de la Organización Internacional para las Migraciones, que indicó que espera que las cifras aumenten.
La OCHA dijo que está muy preocupada por la seguridad de los civiles en ambos lados de la Línea Azul, una zona de distensión entre Israel y el Líbano.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en Siria estimó que más de 10.000 personas, de nacionalidades libanesa y siria, han cruzado del Líbano a Siria debido a las hostilidades.
La reciente escalada de violencia también está afectando la educación, la salud y otras instalaciones civiles vitales en el Líbano.
El Ministerio de Educación libanés pospuso el inicio del año escolar hasta el 14 de octubre, lo que afecta a miles de estudiantes en todo el país, según la OCHA.
La oficina dijo que los ataques aéreos israelíes del miércoles dañaron otras cuatro estaciones de agua, lo que eleva a 24 el número total de instalaciones de este tipo afectadas desde octubre de 2023, interrumpiendo el acceso al agua potable a más de 250.000 personas.
La OCHA también reveló que los combates obligaron a cerrar 18 centros de atención primaria de salud el jueves.