El entrenador de Newell’s, Ricardo Lunari, expresó su alegría por la entrega del equipo en el triunfo, reconoció que el equipo no tuvo su mejor rendimiento y sentenció: «En algún momento queremos que el equipo empiece a jugar más bonito, pero magia no hay».
Durante la conferencia de prensa, el técnico Rojinegro afirmó: «Se hace difícil analizar, hoy fue todo sentimiento, fue más complicado que el primer partido, hoy teníamos la posibilidad de confirmar la levantada, fue durísima, en el peor momento nuestro aparece el penal, que nos da la tranquilidad del empate».
«Después podía ser para cualquiera, ellos apostaron a la ofensiva, nosotros tratamos de ganarlo con las armas que estamos empezando a tener, el hecho de los chicos es fundamental para nosotros, lo tenemos que ir llevando de a poquito pero siguen respondiente de esta manera, te da la tranquilidad que el plantel se va ampliando».
«No le tengo miedo que varios juveniles jueguen juntos, la diferencia física entre primera y reserva, es notable, hoy los chicos estuvieron a la altura y sostuvieron el juego nuestro, y hay que reconocer que Lanús es un gran equipo, al que nos plantamos de igual a igual, falta mucho pero siempre es mucho mejor corregir sobre las victorias que con la adversidad, también hubo cambio de sistema y a veces sale bien».
«El otro día parecía que no supimos hacer los cambios, hoy lo supimos hacer, esto es lo lindo que tiene el fútbol, hay veces que estamos arriba y otras abajo, del disfrute y la satisfacción de tener tres puntos más en nuestra casa, es una alegría muy fuerte».
«La comisión evaluará nuestro trabajo, pero el respaldo que te dan los resultados nos da una fuerza y ganas de seguir, el sueño no solo dirigir interinamente sino el técnico oficial de Newell’s, pero hay que ir partido a partido, ya va a llegar el momento que el equipo va a empezar a caminar mejor e intentar hacer otro tipo de fútbol, hay que valorar el esfuerzo que hacen los chicos».
«Hay muchísimo por mejorar pero vamos dando pasitos hacia adelante, hoy lo de la defensa nos deja más tranquilo, los chicos están capacitados para jugar pero no es fácil entrar y jugar bien. Cada vez contamos con más soldados, en algún momento queremos que el equipo empiece a jugar más bonito, pero magia no hay».