Melena de León, Reishi, Cordyceps, Shitake, son nombres que resuenan cada vez más a menudo, recorren las redes sociales y los motores de búsqueda como un mantra y que se han popularizado en diversos ámbitos. Son algunas de las tantas especies que se conocen actualmente como hongos adaptógenos y cuyos adeptos crecen día a día. Pero, ¿de qué estamos hablando y qué son los hongos adaptógenos?
Precisamente, como su nombre lo indica, los adaptógenos son sustancias presentes en plantas (gingseng, ginko biloba, jengibre, cúrcuma, etc) y diferentes tipos de hongos que proporcionan al cuerpo un soporte que le permite adaptarse al estrés en diversas situaciones, otorgándoles una respuesta alternativa a síntomas como el cansancio extremo, insomnio, falta de energía, niebla mental o síndrome de «burn out», entre otras sintomatologías. Asimismo, algunas variedades de adaptógenos benefician y mejoran el sistema inmunológico.
Los hongos adaptógenos son sustancias tradicionalmente utilizadas en la medicina ancestral china y ayurvédica, desde hace miles de años y que han impactado a partir del siglo XX en las investigaciones médicas occidentales, que revelan que son seguras y no tienen contraindicaciones ni efectos secundarios (ni tóxicos ni psicotrópicos).
¿Cuáles son los beneficios y qué tipos de hongos se utilizan?
Los hongos adaptógenos proporcionan beneficios generales o puntuales al organismo, según la especie que se consuma. Su utilización genera una mayor tolerancia a los síntomas del estrés, ayudando al organismo a adaptarse al mismo, previniendo el agotamiento extremo, mejorando el rendimiento físico e intelectual, potenciando las funciones cerebrales y la capacidad de concentración y generando mayor energía física.
Melena de León
Son muy utilizados también para aminorar los síntomas de la menopausia, sobre todos los relacionados con cambios de humor, ansiedad, disminución de la libido y niebla mental. De igual forma, contra los síntomas de la andropausia.
Los especialistas hablan de más de 200 variedades de adaptógenos y es importante destacar que cada hongo tiene diferentes beneficios. Entre los más conocidos se cuentan:
Melena de León (Hericium erinaceus): contiene componentes bioactivos entre los que destacan los beta-glucanos, erinacinas y hericenonas, que tienen la capaciad de regenerar la mucosa y el tejido conectivo. Promueven la regeneración de neuronas y la producción del factor de crecimiento nervioso (NGF), convirtiéndolo en un aliado muy poderoso de la memoria, la concentración y la claridad mental. Contiene una molécula neurotransmisora que combate la depresión. Estudios preliminares sugieren que podría ser útil en la prevención y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia. Además, se ha utilizado para mejorar la salud digestiva, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para proteger la mucosa gástrica.Reishi (Ganoderma lucidum): es uno de los adaptógenos más venerados en la medicina tradicional china, por su multiplicidad de propiedades. Entre las que destacan, es un potente antiinflamatorio, reduce la ansiedad y el estrés porque modula la producción de cortisol, es un gran regulador hormonal, y ayuda a nivelar el estrógeno en sangre: Es muy utilizado en casos de insomnio, porque mejora la calidad de sueño y descanso, reduce la presión arterial y el colesterol, regula el metabolismo hepático, mejora los síntomas de alergias y refuerza el sistema inmune, entre muchas otras propiedades.Cordyceps (Cordyceps sinensis): Potencia el rendimiento físico al aumentar la producción de trifosfato de adenosina (ATP), esencial para suministrar energía a los músculos. Esto puede mejorar la forma en que el cuerpo utiliza el oxígeno, especialmente durante la actividad física. Mejora la fatiga y la intolerancia al frío. Mejora la función sexual y combate la disminución de la libido y la virilidad.Chaga (Inonotus obliquus): Apoya al sistema inmune y la salud de tejidos internos y externos. Especialmente protector del sistema digestivo y hepático.Cola de Pavo (Trametes versicolor): Reconocido como una sustancia que sube las defensas naturalmente y es considerado anticancerígeno. Estudios han demostrado que los polisacáridos presentes pueden inhibir el crecimiento de ciertas células cancerosas, actuando como un potente complemento en terapias contra el cáncer. Alivia problemas digestivos.Shiitake (Lentinula edodes) : es antioxidante y protege el corazón. Es considerado antitumoral y antiviral, por su contenido de Lentinan, un polisacárido con esas propiedades. Contiene eritadenina, un alcaloide purínico que reduce el colesterol.
Los adaptógenos en acción
Para saber más sobre el funcionamiento en el organismo y el uso, Conclusión dialogó con especialistas en el tema. La psicóloga Ayelén Lagos detalló a este medio que «hay dos tipos de hongos, antíogenos y adaptógenos. Los que se han catalogado como estos últimos funcionan como una ayuda al funcionamiento de todo el organismo».
«Tenemos dos tipos de hongos, los silocíbes, los antíogenos, que funcionan como un vehículo para la ampliación de la conciencia y están más relacionados con la medicina, las tradiciones chamánicas, y sustancias utilizadas en determinados ámbitos para explorar los límites de la conciencia. La diferencia entre unos y otros es que los silocíbes poseen sustancias psicoactivas y los adaptógenos no».
En ese sentido, la terapeuta explicó que «los adaptógenos funcionan a nivel del sistema nervioso central y del organismo en general. La mayoría provienen de la medicina tradicional china, que lleva miles de años trabajando con ellos. Estas medicinas hoy están al alcance de todo el mundo, se consiguen en las dietéticas por ejemplo. Tienen la capacidad de ayudar al sistema nervioso y acompañan al sistema autoinmune. Hay distintas especies para distintas patologías«.
Lagos remarcó que cada especie tiene diversas propiedades, «es decir, cubren un amplio espectro, pero se puede decir que hay algunos más recomendados para determinados tipos de desequilibrios o falencias». «Por ejemplo, el Reishi, es utilizado para recuperar la calidad del sueño, no sólo es somnífero, sino que colabora para un descanso más profundo. Otro de los más usados es Melena de León, que ayuda a la mielinización de las neuronas, entonces colabora con una mayor concentración y rapidez en el pensamiento».
En es sentido, la profesional destacó que el boom del «mundo fungi» proporciona un mayor acceso a los adaptógenos, ya que es muy fácil cultivarlos y se ha difundido muchísimo las técnicas para hacerlo. «Estos hongos no solo se consumen como extractos, gotitas, o en cápsulas. También hay muchos que son comestibles, como shitake o melena de león. Sin embargo, remarcó que la concentración de un extracto es muy superior y genera más rápidamente los efectos deseados en el corto plazo».
Por su parte, los cultivadores de Casa Funga apuntaron que «las sustancias adaptógenas, son sustancias naturales que provienen de plantas, o en este caso hongos, y son útiles para que podamos enfrentar el estrés, ayudando a la adaptación tanto física como intelectual».
Naila y Mauro, ambos fundadores de Casa Funga, explicaron que «los pueden consumir cualquiera, incluso las mascotas». «Los extractos se hacen a base de alcohol, pero embarazadas, niños y mascotas pueden usar cápsulas. Los extractos se absorben de mejor manera, más rápido. En cambio, las cápsulas son de absorción más lenta, pero funcionan igual. Ojo con los cordyceps, que son anticoagulantes».
En cuanto al tiempo en que demoran en verse los efectos en el cuerpo, Mauro señaló que «no tiene un efecto instantáneo. «Llevan cuatro o cinco días desde que uno empieza a consumirlos hasta que se acumulan en el cuerpo y empiezan a hacer efecto. No generan dependencia ni efectos indeseados, uno puede dejar de tomarlos sin ninguna contraindicación y puede volver a ellos cuando así lo considere. Además, no son psicoactivos, así que no producen ningún efecto adverso ni interfiere en la vida cotidiana«.
Vale destacar que uno de los efectos que tienen los hongos adaptógenos es que «te mantienen bastante en el presente, en el ahora», remarcó Naila.
Sobre los tabués sociales vinculados a los hongos, ambos cultivadores coincidieron en que «han salido del estigma social». «Además, se estudian permanentemente, sobre todo el Melena de León, sus efectos en patologías como el Alzheimer y las adicciones, porque tiene efectos regeneradores».
Sobre su uso, al menos de los más comunes, Naila señaló que generalmente se usa Melena de León y Cordyceps por la mañana y Reishi por la noche. «Funcionan, hacen su efecto sutil en forma más amable que una medicación farmacéutica. Además, no son sintéticos, algo fundamental».
Algo que recomiendan desde el mundo fungi es acompañar los procesos con los hongos con ayuda profesional. «Esto no es magia y las cosas hay que trabajarlas con gente capacitada y los hongos son un complemento para que eso llegue de manera más amena. La ayuda profesional es lo primero».
Conclusión también consultó con el terapeuta Ariel Roldán, quien hizo eje en la cuestión adaptógena, y en la necesidad de trabajar no solo en los síntomas, sino en las causas. Y sobre todo, en que los tratamientos siempre deben tener una mirada integral del paciente, su estilo de vida, que come, que hábitos tiene, como se vincula con su realidad y con sus afectos.
En ese punto, coincide con la doctora Lagos, que puso el énfasis en la necesidad de tener una «mirada compasiva, que nos habilite a pensarnos como estamos viviendo, como trabajamos sobre todo, y sin descontextualizar el momento en que estamos viviendo, porque estamos inmersos en una crisis muy grande, no solo a nivel nacional, sino internacional. Poder preguntarnos como estamos viviendo y como queremos vivir es fundamental también»
Roldán explicó que los hongos silocíbicos «son aquellos que tienen capacidades psicoactivas, es decir que tienen la capacidad de producir efectos en nuestra conciencia. Y el uso de los mismos data, en nuestra América, de miles de años atrás y sobre todo en la parte de México. Mi trabajo de investigación se ha basado principalmente sobre los pueblos tradicionales y originarios de nuestra América» destacó Roldán.
Los hongos y otras variedades de hongos psicoactivos pueden encontrarse en distintas partes del mundo. «Hay algunas teorías, que en su momento parecían más alocadas que hoy se están tomando más en serio, que hablan posiblemente de los hongos como disparadores o generadores de la conciencia en los seres humanos«.
*Antes de utilizar los hongos adaptógenos, es fundamental realizar una consulta médica. Si bien no tienen contraindicaciones, es necesario tener en cuenta que si se está consumiendo alguna medicación, pueden generar algún tipo de interacción negativa.