Los elementos de la investigación, de la que se levantó el secreto de sumario, apuntan a que Brenda Agüero habría inoculado intencionalmente una sustancia para intoxicar a los bebés. Los detalles.
La causa que investiga la muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba sigue su curso y se levantó el secreto de sumario, lo que dio a conocer nuevos datos sobre la investigación y el presunto accionar de la principal implicada en el hecho.
Lo que se desprende del expediente es que todos los elementos que surgieron de la investigación, que comenzó el pasado 7 de julio a raíz de una denuncia– apuntan a que la presunta autora es Brenda Agüero, la enfermera de 27 años que es la única detenida por “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso”, y también en grado de “tentativa” por los bebés sobrevivientes y “falsedad ideológica”.
Según la investigación preliminar de la causa, que aún permanece con secreto de sumario, Agüero está sindicada como sospechosa de inocular intencionalmente sustancias tóxicas a los bebés, lo que luego le ocasionó la muerte.
Los síntomas que presentaron los bebés y qué dice la investigación
Según consignó La Voz del Interior, se encontró un patrón común en los cinco fallecimientos que ocurrieron en el hospital Materno Neonatal entre el 18 de marzo y el 6 de junio, que también se ve en los bebés que sobrevivieron.
De acuerdo a esta información, ocho bebés –sanos, con buen peso y con controles durante todo el embarazo– se descompensaron en las dos horas posteriores al nacimiento y presentaron de un momento a otro dificultad respiratoria, labios morados, taquicardia, arritmias y/o bradicardia sin ningún tipo de antecedente.
Esto, señalan los investigadores, sólo puede explicarse por la inoculación intencional de un elemento que provoque esos síntomas. De los cinco bebés fallecidos, cuatro presentaron desmejoras inmediatas e inexplicables a los 120 minutos de nacidos.
La experiencia de la enfermera imputada, otro elemento en su contra
Brenda Agüero, señalaron sus superiores, tenía experiencia y muy buena formación profesional, y una serie de elementos la dejaron, además, como principal sospechosa.
Esto tiene que ver con material específico que estudió, relacionado al potasio y la insulina, e información que buscó y hasta publicó en sus redes sociales, perfiles que cerró antes de ser detenida. En una de las publicaciones había compartido un gráfico con todos los sitios de acceso venoso en pediatría.
En base a los datos de la investigación, los cinco bebés fallecidos habían muerto por excesos de potasio, una sustancia que se les habría inyectado y, para los peritos, esto muestra un conocimiento muy específico de la profesional sobre cómo actúa el potasio y lo difícil que resultaría detectarlo en caso de ser descubierta.